Alaphilippe, rumbo al hospital: doble golpe para el Quick Step

Julian Alaphilippe abandona La Vuelta tras una caída, en solitario, mientras tomaba una curva a 63 kilómetros de llegar a la meta en el Cabo de Gata. El francés, doble campeón del mundo, estaba en la carrera para apoyar a Evenepoel, como demostró en las etapas montañosas, y era uno de los grandes aliados para el líder en lo que queda de carrera. De esta forma, el Quick Step recibe un doble golpe: pierde a uno de sus grandes corredores, que además tenía opciones en algunas de las etapas que restan a Madrid dado que se adaptan a sus características, y Remco Evenepoel pierde el que posiblemente sea su mejor gregario.

Por la mañana, en Alhama de Murcia, Loulou mostró un buen estado de ánimo, firmando a los aficionados y saludando a los presentes. Todo se torció en unas horas. Una vez en el suelo, se lleva la mano a la zona superior derecha de su cuerpo, con el hombro dislocado. Lo bueno, que no tiene fractura. Este jueves viajará a Bélgica para más pruebas. No está siendo ni mucho menos la temporada de Alaphilippe, que en este 2022 sufrió la caída más grave de su carrera en Lieja en abril y que le tuvo apartado dos meses de las carreteras.

Volvió en el Tour de Valonia, donde logró una etapa (en 2022 suma dos tras otra que logró en la Itzulia), pero después tuvo que abandonar por COVID. Las consecuencias de la caída en Lieja le dejaron sin Tour de Francia, con lo que supone para él, y Lefevere le incluyó en el equipo de La Vuelta. La consigna del belga para Alaphilippe era clara: todos con Remco. Ningún tipo de individualismo para un Julian que demostró trabajar como el que más para el equipo y que ya tenía en mente el asalto a su tercer Mundial consecutivo, esta vez en Australia, el próximo 25 de septiembre. Es decir, a menos de un mes de la gran cita, su presencia se pone seriamente en duda a falta de las pruebas en el hospital.