Van der Poel y Alaphilippe dan lustre a una Strade Bianche estelar
Van der Poel y Alaphilippe, ante las ausencias de Pogacar y Van Aert, parten como grandes favoritos de una Strade que contará con 8 de los últimos 9 campeones.
Sobre numerosas nubes de polvo se abren paso auténticos depredadores, voraces de éxito. Caídas, ataques, espectáculo, épica. Puro ciclismo. Es lo que representa la Strade Bianche (Eurosport 2, 13:50 h), una de las clásicas más emocionantes del calendario que, a pesar de contar con únicamente 16 ediciones, para muchas voces autorizadas es considerado el ‘sexto monumento’. Para esta temporada, las carreteras blancas de Siena y sus alrededores volverán a los televisores, a las retinas de los aficionados, con un cartel absolutamente estelar: tomarán la salida ocho de los últimos nueve campeones.
Quien da más lustre a la prueba antes de su inicio no es ni más ni menos que el autor del ataque más bestial jamás visto en la historia de la Strade, que a la postre le dio la victoria: Mathieu van der Poel. El neerlandés hará su debut en 2023, pero parte en la pole de todas las quinielas tras conquistar su quinto título mundial de ciclocross el pasado febrero y por su enorme efectividad en las grandes citas. En sus once participaciones en monumentos, sólo en una quedó fuera del top-10 (13º en San Remo 2020), mientras que en la Strade suma un 15º y el mencionado triunfo.
Como contraste a su fiabilidad, toda vez que Wout van Aert y Tadej Pogacar hicieron oficial su renuncia (malestar en días previos en caso del belga y cuestión logística del esloveno, ya que al día siguiente debía estar en París-Niza) resurge la figura de un Julian Alaphilippe que mantiene una relación de amor-odio con la carrera: venció en 2019 y el año pasado sufrió una caída terrible, voltereta incluida, que le dejó fuera de la batalla. Su rendimiento, después de que su última temporada fuera una sombre de su incuestionable calidad, es toda una incógnita, aunque como punto a favor cuenta con el plus de confianza que otorga su reciente victoria en Faun-Ardèche.
Si miramos más allá, la lista de aspirantes es tan variopinta como extensa: Tim Wellens, Tom Pidcock, Tiesj Benoot, Alexey Lutsenko, Sergio Higuita, Alberto Bettiol, Alexandr Vlasov, Matej Mohoric, Greg van Avermaet... En clave española, estarán como mejores bazas Carlos Rodríguez, que el año pasado se desmelenó sobre la tierra italiana con una memorable persecución sobre Pogacar, Pello Bilbao, Alex Aranburu y Carlos Verona. El recorrido, idéntico al de siempre: 63 km de sterrato (repartidos entre once tramos) para un total de 184 y con el emblemático final en la Piazza del Campo de Siena.
¿Reedición del duelo Van Vleuten-Kopecky?
No era MotoGP, aunque lo parecía. El ‘hachazo’ que Lotte Kopecky le endosó por el interior de la curva de entrada a meta a Annemiek van Vleuten en la Strade Bianche del año pasado fue digno de la categoría reina del motociclismo, una maniobra que, por aquel entonces, le sirvió a la belga para conseguir la mejor victoria de su palmarés en carretera (es una consumada pistard). Este sábado (136 km con ocho tramos de tierra) pueden volver a encontrarse en la carrera italiana, donde parten como máximas favoritas ante un nutrido elenco de rivales (Vollering, Niewiadoma, Persico, Ludwig, Moolman...) donde no estarán dos grandes nombres como Marta Cavalli y Elisa Longo Borghini. Mavi García, mejor baza española.