Vingegaard: “Es una pena, pero hay que estar contentos”

En la salida de Pinerolo, todavía en suelo italiano, Jonas Vingegaard destacaba que era “un día para intentar defenderse”, y fue lo que trató de hacer, tanto en el Galibier como en el posterior descenso camino de Valloire. Su idea era minimizar pérdidas con casi todo el Tour por delante. El campeón de las dos últimas edicioens de la carrera veía normal que Pogacar tuviese “la presión” de sentirse favorito: “Es normal, en mi caso no tuve la preparación ideal (por el accidente en el País Vasco) y todavía mi rendimiento es algo desconocido”.

Después, tras la etapa y estar tercero en la general a 50 segundos de su gran rival, Jonas mostró optimismo. “Es una pena perder el tiempo pero, sinceramente, cuando empezamos el Tour, ya imaginábamos perder tiempo en casi todas las primeras cuatro etapas. El hecho de que esto sólo haya ocurrido en una es algo de lo que podemos estar muy contentos”, analizó el del Visma. “Ya esperábamos estar 3-0 abajo, así que se siente como una pequeña victoria”, apostilló Vingegaard, repitiendo una frase con la palabra “victoria” que ya utilizó en Bolonia, tras el segundo día, ante los medios

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