El líder Van Aert, segundo un día más: “Ya no es gracioso”

Wout van Aert se mantiene de líder del Tour de Francia, vistiendo la que es la prenda más prestigiosa del mundo, el maillot amarillo, en la carrera más importante. Por eso, lo de segundón, lejos de ser negativo, es resultadista, porque al fin y al cabo gracias a ello está al frente de la clasificación, y son numerosas las ocasiones en las que un corredor ha conquistado una grande sin ganar una etapa (Contador y Froome, entre otros, lo hicieron), pero ese no es el objetivo del talentoso corredor belga.

Eso recala en sus compañeros Primoz Roglic y Jonas Vingegaard, los líderes del Jumbo. Para Van Aert, el reto, además de trabajar para ellos, es conquistar el maillot verde de la regularidad y sumar etapas. Por ahora, acumula tres segundos puestos en las tres jornadas disputadas: “Ya no es gracioso”, dijo en meta tras este dato. Eso sí, se congratuló por portar la preciada prenda.

“Fue un gran día para ir con el maillot amarillo, porque la experiencia por Dinamarca fue preciosa”, y avisa: “Tengo muchas ganas de disputar la etapa del pavés (miércoles), porque se adapta bien a mis características”. El que acabó menos contento fue Peter Sagan, cuarto, y que recriminó mediante un gesto a Van Aert al acabar el esprint. “Tengo suerte de estar solo de una pieza”, suspiraba el eslovaco, con actitud irónica, sobre la llegada. Pogacar, mientras, celebró el salvar una “llegada agitada”, antes del traslado.