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LA RUTA DEL TOUR

Un perro furioso hizo campeón mundial a Sköld

Copenhague fue ciudad pionera en el ciclismo, la primera que acogió un Mundial de ruta, allá por 1921. El triunfador participó casi de rebote.

Gunnar Skold
ALAMY STOCK PHOTOAlamy Stock Photo

Copenhague es una ciudad pionera en el ciclismo, la primera que acogió un Mundial de ruta, allá por 1921. Aquel campeonato inaugural, del que se celebró el año pasado su centenario, sólo albergó la categoría amateur, pero se convirtió en un célebre suceso. El triunfador fue un sueco, Gunnar Sköld, que participó casi de rebote, gracias a la lesión de la figura de su país, Harry Stenqvist, oro olímpico un año antes en Amberes 1920.

Sköld tiró de fuerza aquel 4 de agosto de 1921 para alzarse como el primer campeón mundial de ruta de la historia. Para ello tuvo que solucionar dos imprevistos. “Seguramente me ayudó a ganar el ataque de un perro furioso. Nunca había estado tan asustado, así que no paré de acelerar”, contó el sueco. Antes también estuvo a punto de ser golpeado por un tronco que cayó de una obra: “Pude esquivarlo por encima levantando las dos ruedas”.

El sueco superó los dos sustos y a sus rivales para conquistar la carrera, sobre 190 km, con un tiempo de 6 horas, 18 minutos y 17 segundos, a un promedio de 30,2 km/h. Aventajó en 4:53 al danés Villun Nielsen y en 5:28 al británico Charlie Davey. Un año después volvió al Mundial en Liverpool, donde acabó cuarto. También participó, en 1924, en los Juegos Olímpicos de París, donde logró el bronce en la crono por equipos junto a Erik Bohlin y Ragnar Malm, y la cuarta plaza en la individual.

Su título mundial fue todo un acontecimiento. Tras acabar la carrera, Sköld recorrió las calles de Copenhague en el techo de un taxi, ante la ovación de los aficionados, camino de la redacción del Berlingske Tidende, en cuyo balcón recibió otro homenaje y el beso de una famosa actriz del momento, Karin Mölander. Ya en Suecia, también fue agasajado por sus paisanos de Vasteras, donde había nacido en 1894, que le sacaron del tren sobre una silla dorada.

Sköld se retiró del ciclismo a los 30 años, aunque siguió vinculado. Fue vicepresidente del club de Upsala, y posteriormente regresó a su ciudad natal, donde abrió una tienda de bicicletas. Murió el 24 de junio de 1971, a la edad de 76.