Pogacar: “Fue una victoria en la lucha por el maillot amarillo”
El esloveno se muestra satisfecho por ganar unos segundos más respecto a un Vingegaard que ensalzó a su rival: “Nuestra rivalidad es agradable”.
Paso a paso, sigue recortando Tadej Pogacar la diferencia con Jonas Vingegaard. De los 53 segundos que le separaban tras la quinta etapa, cuando el danés sacó su mejor versión en Laruns y dejó clavado al esloveno, a los nueve segundos actuales entre ambos. La inercia de Pogacar era buena desde los Pirineos y en el Jura demostró seguir igual. Este fin de semana, nueva lucha en los Alpes.
En un esprint de 400 metros en el Grand Colombier le pudo recortar ocho segundos: cuatro de diferencia con su rival y otros cuatro por bonificar al acabar la etapa en tercera posición. “El día fue un éxito ya que pudimos recortar unos segundos en la general. El Tour de Francia es muy largo y estamos muy bien situados. Nos tomamos la carrera día a día, yendo en busca de oportunidades para ganar segundos como hicimos esta vez. Fue una gran actuación por parte de todo el equipo. Todos tenemos motivos para reforzar nuestra confianza y la motivación”, dijo Tadej, que no se lamentó por no poder pelear por la etapa.
“Pese a no conseguir ganar, sí que fue una victoria en la lucha por el maillot amarillo”. Las sensaciones eran similares para Matxin, mánager general del UAE: “La idea era luchar por la etapa, sorprender en el trapo final con Adam Yates (que atacó), pero la fuga estuvo muy fuerte. No diría que nos faltase nada”. Su gran rival, Jonas Vingegard, que mantuvo el maillot amarillo, tampoco quiso dar mucha importancia a esta pérdida de tiempo: “Tengo confianza en mí mismo. Siempre será así. Daré lo mejor que tenga este fin de semana, me siento bien”.
También habló sobre la rivalidad con Pogacar, al que incluso llegó a ensalzar: “Esta rivalidad que tenemos es muy agradable. Tadej es uno de los mejores del mundo, si no el mejor. Es un gran oponente y será una pelea muy difícil hasta París. Lo haré lo mejor que pueda”. En el Jumbo eran conscientes de que el UAE endurecía la subida final, algo que el maillot amarillo tenía controlado: “Era una etapa que no me venía del todo bien al ser unipuerto. Tadej es un ciclista más explosivo que yo. Mantenemos el maillot”.