Pogacar: “Había que tener pelotas para lo que hicimos”
El esloveno, que suma doce victorias en el Tour, cataloga esta como una “de las cinco mejores”. Alabó el trabajo de su equipo, el UAE.
De las sensaciones se pasó a los números. Este martes, en el Galibier, Tadej Pogacar dio el primer golpe a la general del Tour de Francia. El esloveno, que venía avisando, tras un gran trabajo del UAE, con Juan Ayuso al frente, se marchó para dejar atrás a Jonas Vingegaard, que fue perdiendo tiempo en la posterior bajada. En la general, ya le saca 50 segundos al del Visma. Antes, segundo, está Remco Evenepoel, a 45″. A sus 25 años, Tadej acumula doce etapas en el Tour de Francia, además de las generales conquistadas en 2020 y 2021. En sus cinco participaciones, incluida esta, siempre alzó los brazos mínimos dos veces en cada edición.
Esta vez, el cuarto día, ya lo hizo una vez. Un ataque en el último kilómetro del Galibier y un buen ritmo posterior en el descenso, manteniendo la alta velocidad en el tramo donde se podía pedalear, hizo que el esloveno incluso aumentase la renta que tenía al coronar, a 2.632 metros, la cima Henri Desgrange del Tour 2024, tras 23 km de subida. Vaciándose en la corta recta de meta tras el curveo, ante el gentío, y celebrando con golpes en el pecho, pero una vez cruzada la línea de llegada. Cada segundo cuenta. “Ejecutamos el plan y todo salió genial. Es increíble. Queríamos hacer daño y más aquí, que estuve entrenando mucho en la zona estas semanas y me sentía como en casa. Me sentía en todo momento con mucha confianza, con buenas piernas y lo tenía que intentar”, celebró Pogacar tras su victoria.
Después, Tadej desgranó la labor de su equipo: “Lo hicieron genial. Había que tener pelotas para lo que hicimos y con el viento en contra. El equipo hizo muy buen trabajo. Nos mantuvimos fuertes y demostramos que tenemos uno de los mejores equipos de siempre en el Tour. Al bajar, las primeras curvas daban un poco respeto, porque estaba mojado (por el deshielo). Diría que es una de mis cinco mejores victorias de etapa en el Tour (de las doce que tiene)”, contó el del UAE, que ni mucho menos da por finalizada la guerra con Vingegaard. Es más, acaba de empezar. “En tres semanas todo puede cambiar y unos días estar mejor uno y que otros lo esté otro”, concluyó Pogacar, esta vez ya con un maillot amarillo cuyo deseo es no soltar ya hasta Niza el próximo 21 de julio.
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