Mohoric: “La vida del ciclista es muy dura y muy cruel”

El Bahrain llegaba al Tour con un objetivo doble, como avisó su director Xavi Florencio en AS: poder decicar una victoria de etapa al fallecido Gino Mader y luchar por el podio con Mikel Landa. Lo primero lo consiguieron, y nada más y nada menos que por partida triple, porque tras los éxitos de Pello Bilbao y Wout Poels, un emocionado Matej Mohoric pudo brindar, entre lágrimas, el triunfo a Gino.

Lo segundo lo lograron a medias, porque están peleando por el podio, pero no con Landa. Pello Bilbao es el encargado de luchar por el cajón (marcha sexto en la general) y, aunque lo tenga complicado, aspira a acabar en un puesto noble en la general. En Poligny, volvió a triunfar la fuga, que no para de acumular éxitos en esta semana, y Asgreen se quedó con la miel en los labios de ganar dos veces en menos de 48 horas. Lo evitó Mohoric, con una tensa espera por conocer el ganador incluida. “Es una victoria muy emocionante para mí porque es muy duro y muy cruel ser ciclista profesional. Sufres mucho para prepararte de cara a una carrera como ésta, sacrificas tu vida, tu tiempo con tu familia… Y, cuando llegas aquí, todo el mundo está tan fuerte que es difícil incluso estar a rueda”, dijo el esloveno con los ojos vidriosos.

Aprovechó para recordar un duro momento vivido el pasado miércoles, en la etapa reina. “El otro día, en el Col de la Loze, me sentía vacío. Y pensaba en los técnicos de mi equipo, que cada día se levantan a las 6 de la mañana y se acuestan a medianoche sin parar de trabajar en todo el día para que todo esté listo para nosotros… y te entran dudas de hasta qué punto este es tu lugar. No obstante, es en esos momentos en los que tienes que pensar que, en realidad, todo el mundo sufre en el pelotón”, destacó acordándose de todos sus compañeros, no solo corredores, sino todo lo que forma el Bahrain.

“Cuando O’Connor lanzó su sprint, me mantuve a rueda de Asgreen porque sabía que iba a reaccionar y que a mí me tocaba superarle en línea de meta. Por Gino, y por todo. Es una victoria muy emotiva para mi equipo y para mí por todo lo que hemos sufrido en estos últimos meses. Ganar una etapa en el Tour de Francia te puede cambiar la vida; lo sé porque yo ya he ganado dos antes. Todas las personas que están aquí se lo merecen, pero no todo el mundo lo consigue… y eso es cruel, e injusto” concluyó todo un ganador de etapa en las tres grandes vueltas y que también cuenta en su palmarés con un Monumento: la Milán-San Remo.