Lille inicia su cuenta atrás

Lo que Lille vivirá el próximo sábado 5 de julio, concretamente dentro de 100 días, será, aunque pueda parecer lo habitual, la excepción de los últimos tiempos: que el Tour de Francia salga de suelo francés. Además, la localidad será inicio y desenlace de la etapa con un perfil ideal para que el primer maillot amarillo de la 112º edición del Tour sea un velocista. Desde 2022, todas las ediciones de la carrera más importante del mundo partieron desde el extranjero: Copenhague (el citado año que inició esta serie de salidas foráneas), Bilbao (2023), Florencia (2024) y Lille, en este 2025, cortará una racha... que ya tiene fecha para arrancar de nuevo, porque el Tour 2026 partirá desde Barcelona (tercera Grand Départ en suelo español tras San Sebastián 1992 y la nombrada Bilbao) y en el 2027 lo hará desde Edimburgo (Escocia) después de que ASO, la empresa organizadora, lo anunciase este mismo mes de marzo.

Este Tour 2025 es especial y no saldrá ni un kilómetro de las fronteras de Francia. Por ello Lille será especial, y el Tour, con su director Christian Prudhomme a la cabeza, se encargó de activar la cuenta atrás de 100 días en un evento a mitad de tarde (pasadas las 18:00, hora habitual en España, ligeramente tardío para ser Centroeuropa) en el que estará, obviamente, Tadej Pogacar, el defensor de la corona. Precisamente en Lille, el norte de Francia, a apenas 15 km del velódromo Roubaix, es donde espera llegar el esloveno el próximo 13 de abril después de la confirmación de su presencia, por vez primera y luciendo el maillot de campeón del mundo, en la considerada por muchos, y por motivos obvios, la carrera más dura del mundo: la París-Roubaix. Las cuatro primeras etapas tendrán protagonismo prácticamente al 100% del Norte de Francia y para la presentación, fechada para el 3 de julio en la Grand Place de Lille, se esperan imágenes icónicas y calles abarrotadas. Es el Tour.

Y para Prudhomme, en la dirección del Tour de Francia desde 2007, Lille no es una localidad más. Es la ciudad en la que estudió y sacó la carrera de Periodismo, por lo que hablar de Lille para él es abrir una caja de recuerdos. “De niño, siempre quería convertirme en periodista y recorrer y conocer toda Francia. Nunca me hubiera imaginado estar en el Tour y contar con todo el equipo que tengo detrás” Será una Grand Départ con una oportunidad para los velocistas el primer día tras cinco años pero en la segunda etapa, que justo hicimos un reconocimiento antes de esta presentación, llegarán las primeras dificultades”.

Siendo el norte de Francia, con los tramos adoquinados más famosos (a un paso (Bosque de Arenberg, Carrefour de l’Arbre...) los organizadores descartaron meter pavés (algo que sí hicieron en 2022) al ser prácticamente al inicio de la carrera. “No queríamos tomar tantos riesgos la primera semana, aunque ya hay ocasiones claras para los hombres de la general”, añadió Prudhomme que, pese a que ponga todo el empeño posible en hacer un gran recorrido, luego corresponde a los corredores el que haya espectáculo, aunque por ahora prefiere no revelar quienes serán los equipos invitados. “Lo hemos visto en los últimos años con Pogacar, después con Vingegaard... queremos que los campeones lleguen en la mejor forma y nos ofrezcan una gran batalla durante tres semanas”, sentenció Prudhomme mientras caía la noche en Lille. El contador de día, situado junto a la estación Flandres, bajará segundo a segundo... hasta cero.

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