Laporte: “El equipo confió en mí”
Después de que se le resistiera la victoria en sus siete Tour de Francia anteriores en las filas del Cofidis, el francés logró la primera con el Jumbo. Además, los locales se estrenan.
Christophe Laporte disputa su octavo Tour de Francia. Los siete anteriores los hizo en las filas del Cofidis, y siempre se le resistió la victoria en la carrera de casa. En 2018 y 2022, con varios segundos puestos, lo acarició, pero no llegaba el esperado el momento. Tuvo que ser en un nuevo equipo, el Jumbo, donde lo logró. Pese a tener una gran punta de velocidad, el francés sorprendió a los equipos de los velocistas para imponerse en Cahors para el disfrute y el jolgorio del público local. Gritos y abrazos en Cahors con el primer triunfo de un francés en este Tour.
Solo en 1926 y en 199 no habían logrado triunfar en su carrera: el 2022 no se unirá a esa lista. “Es el sueño de cualquier ciclista. Estoy muy feliz, no puedo creerlo. Van Aert me dijo: esta es para ti. También me lo dijo en la pasada París-Niza, y gané. ¡Me trae suerte! Era importante que los franceses no nos fuéramos del Tour sin un triunfo. Aunque hubiese sido otra compatriota, también hubiese estado contento”, destacaba el corpulento corredor (1,91 m.) con una sonrisa.
“Sin resultados personales, ya estaba orgulloso de lo conseguido en este Tour antes de esta victoria. Hasta los kilómetros finales estuve pendiente de Vingegaard. Ya dentro de los tres últimos vi que podía saltar a por los fugados y me lancé a por la victoria. El equipo confió en mí”, añade. En total, es quinto éxito del Jumbo: dos del líder Vingegaard, otras dos de Van Aert y ahora esta de Laporte. No ganará la general por equipos, que será para el Ineos, pero serán los mejores al término de la carrera: los cinco parciales (a falta de dos etapas, con opciones para Van Aert en ambas) y a un paso de conquistar tres maillots: el amarillo y el de la montaña, con Vingegaard, y el verde, con Van Aert. Únicamente no tendrán el blanco, que será para Pogacar, y por poco, ya que Vingegaard nació el 10 de diciembre de 1996, y en esta edición esta clasificación es para corredores nacidos a partir de 1997.
“Mis compañeros se ocuparon muy bien de protegerme. Fue una etapa estresante, con viento de costado y Van Aert hizo un gran trabajo en los últimos kilómetros para que Laporte pudiera guardar fuerzas y tener la oportunidad de luchar por el triunfo”, analizaba el líder Vingegaard, con una forma de hablar más relajada que en los días anteriores. En la localidad de salida, la pequeña Castelnau-Magnoac, de 800 habitantes, tanto UAE como Jumbo hacían rodillos antes de partir. Se avecinaba un posible ataque Pogacar. Ocurrió, pero de manera tardía. “No me sorprendió. Es un luchador incansable y me quito el sombrero ante él”, añade Vingegaard, que está a un paso de la gloria.