Vingegaard: “La batalla por el Tour está terminada”

Son muchas emociones acumuladas para Jonas Vingegaard en los últimos meses. En abril, pasó doce días ingresado en el Hospital de Vitoria, algunos de ellos en la UCI, tras su caída en la Itzulia que le dejó renqueante, con su presencia en el Tour en duda. Finalmente, el danés pudo ser de la partida, y en el inicio en Italia ya avisaba: “Estar aquí es una victoria”. Además de esa victoria moral, logró un triunfo de etapa, en Le Lioran, en un mano a mano ante Tadej. Fue lo más cerca que estuvo este Tour de reeditar la batalla de años anteriores, porque el esloveno respondió con mano firme, dejando en los Pirineos el Tour encarrillado y rematando poco después en los Alpes. Vingegaard tendrá que luchar por la segunda plaza.

En Isola 2000, tenía una visita especial: su pareja Trine. Embarazada, con una barriga muy pronunciada (se espera que dé a luz alrededor de las fechas de La Vuelta, lo que dificulta la presencia en la carrera de un corredor tan familiar como Jonas). Al llegar a meta, en un fundido abrazo entre ambos, Vingegaard soltó todo lo que tenía dentro. Después, atendió a los medios y reconoció que la propuesta del equipo era una ofensiva, por eso el Visma metió a compañeros, como Jorgenson, en la fuga.

“No fue un buen día. Era en La Bonette cuando quería atacar, pero no tenía las piernas. Por eso, en ese momento, cambiamos el plan para que Jorgenson pudiera luchar por la etapa”, dice Jonas, que ya da por perdido el Tour. “Lo dije en la salida de Florencia, que luchar por el Tour después de tener tan solo un mes y medio de preparación era una locura. Lo di todo estas semanas. La batalla por el Tour está terminada y ahora es por quedar segundo.”

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