En el corazón del Landismo
Landa, con el reto del “podio”, estará arropado por su fiel legión de seguidores en el País Vasco: “El Landismo es creer que pueden pasar cosas especiales”.
Hay corredores con bastante más palmarés que Mikel Landa en el pelotón nacional actual, pero pocos transmiten tanto entre sus seguidores y generan un clima de apoyo, de ánimo, incluso una filosofía de vida, como catalogan muchos de ellos: el Landismo. “Es un orgullo que haya tanto Landista que me apoye, me acompañe… me da mucho cariño”, dice el vitoriano, de 33 años, uno de los 14 españoles que arrancará hoy en el Tour de Francia. Para los siete vascos, entre ellos Mikel, será muy especial: “Estar aquí para comenzar una carrera como el Tour… estoy muy contento, será histórico”. Y es que Mikel es uno de los más aclamados, bien sea con camisetas, mensajes o pintadas en las carreteras por las que circulará el Tour, siendo ‘Landismo o barbarie’ una de las más repetidas.
Viendo todo esto, ¿qué es el Landismo explicado por el propio Landa? “Se trata de soñar, de creer que pueden pasar cosas especiales”. No habría nada más mágico para Landa que, con sus amigos, familiares y, en resumen, gran parte de sus seguidores, ganar una etapa en el País Vasco, aunque avisa: “Son etapas especiales en Euskadi, pero tal vez no para mí. Son muy explosivas. Pienso más hacia los Alpes, al final de la segunda semana y el inicio de la tercera”. Y es que Mikel parte como líder del Bahrain, un equipo que quiere rendir tributo de la mejor manera al desaparecido Gino Mader cuajando una gran actuación grupal y luchando por dedicarle una victoria: “Nos dará un plus de fuerza”.
Landa no estaba en el Tour desde 2020, cuando fue cuarto, y en 2017 también ocupó esa posición, quedándose tan solo a un segundo del podio en un año en el que su labor era ayudar al triunfador Froome. “La diferencia que tengo respecto a otras ediciones del Tour es que a esta llego más maduro, que es algo que te dan los años. El recorrido de este año es muy exigente, con poca crono, y dura. Lo que aprendí en tiempos pasados es que en el Tour tienes que defenderte los días malos para sacar partido de los buenos. Ojalá pueda subir al podio”, reflexiona el del Bahrain sobre sus posibilidades.
Uno de los grandes escuderos de Landa será Pello Bilbao, que en este caso será la baza del equipo para las primeras etapas, de esfuerzos más cortos y explosivos. “Ojalá Bilbao gane en Bilbao”, dijo Mikel con una sonrisa. Sobre sus siete compañeros, el alavés no dio el nombre de ninguno de ellos a sus directores, ya que la elección final fue cosa al 100% del equipo: “No exigí a ninguno en particular, me fío de su criterio de trabajo y tenemos un equipo muy bueno”. Son varios los ciclistas que hacen referencia a esa ‘tercera’ plaza del podio, viendo las otras dos algo lejanas entre Vingegaard y Pogacar: “No sé quién es más favorito, pero seguramente será una lucha muy bonita. Estaré listo para intentar perseguirlos”. Cualquier guion es posible en el Landismo.
“El Landismo es obligarte a ser feliz”
Ayer en Bilbao, coincidiendo con el inicio del Tour de Francia, se presentó el libro ‘Landismo’, escrito por hasta 12 autores, entre ellos Marcos Pereda, el principal precursor, y Carlos Arribas, periodista de El País. Coincidiendo con el décimo aniversario de la editorial Libros de Ruta, este libro, con una silueta de Mikel Landa de portada, explica por parte de cada autor lo que significa para ellos el Landismo. Unas historias que, en muchos casos, poco tienen que ver con el ciclismo. “Llevaba tiempo buscando algo diferente. Libertad, ficción, huir de lo evidente. El Landismo es obligarte a ser feliz, a no tomarte todo en serio, y esa es la mejor forma de afrontar la vida, con ese componente autoparódico. Si el Landismo fuese un movimiento hooligan, no me gustaría”, explica Pereda.
Para Arribas, que añade un Tour más en su largo currículum, el libro, así como el Landismo, “es una filosofía de vida”. “Es una seriedad falsa, es un movimiento alrededor de Mikel en el que ganar no es lo más importante. El estilo, el fondo, la historia. Todo lo que le rodea. De ningún otro corredor, tanto a nivel nacional como internacional, se podría hacer algo así”, concluye Carlos.