El Tour ‘da opción’ de revancha a Pogacar: “Estoy muerto”

Revelado el recorrido del Tour de Francia 2025 (aunque no todos los perfiles) hay una serie de puertos que estuvieron muy presentes en 2022, y hablar de esa edición es hacerlo de uno de los mejores Tours de Francia de los últimos tiempos, de la historia para parte de la Prensa más veterana. Fue el primer éxito de Jonas Vingegaard (en 2023 revalidaría su corona) con un Wout van Aert excelso, a la altura de un gregario pocas veces visto, tanto por su calidad (ganó tres etapas) como por su importancia a la hora de dañar al rival, en este caso Tadej Pogacar, que quedó desarbolado por el Visma y perdió su trono. En 2024 ya se encargó de recuperarlo, y a lo grande, mientras que en 2025, si todo va bien y las caídas lo evitan (tan protagonistas esta temporada) se medirán por ¡quinto! Tour consecutivo. En las cuatro últimas ediciones han alternado la primera y la segunda posición, con 2-2 por el momento.

Hautacam será una de las llegadas en alto en 2025, el punto en el que Vingegaard dio un golpe definitivo sobre la mesa en el Tour de 2022 en una ascensión final colosal por parte de Van Aert en un tridente que completaba Pogacar, siendo una mezcla de maillots poco habitual de ver (amarillo el danés, verde el belga, blanco el esloveno). Wout sacó de punto a Tadej y siguió hasta la extenuación, dejando el camino despejado para su líder. En el Mont Ventoux (también en 2025), en este caso en 2021, fue el propio Van Aert el ganador, aunque el desenlace no fue en la cima. Un doble paso en el que el corpulento corredor triunfó en una edición que ganó de todas las maneras: al esprint, en crono y en escapada. “Tenemos muchos buenos recuerdos. Si bien eso no significa nada de antemano, sí proporciona un pequeño estímulo mental. Con casi 55.000 metros de desnivel acumulado, este será otro Tour para los escaladores. Vingegaard estará satisfecho por el recorrido, pero entiendo que Pogacar, Roglic y Evenepoel (todos ausentes en la presentación en París) probablemente también”, valoró Grischa Niermann, director deportivo del Visma.

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En el recuerdo también queda la subida de Froome a pie tras un percance de buena parte de los corredores de cabeza con una moto, unido al estrechamiento por el público, que ‘obligó' al británico a correr en 2016, aunque en el viento impidió terminar en lo alto del Mont Ventoux, siendo en 2013 la última vez que sucedió con la victoria del propio Froome. Volviendo al duelo Vingegaard-Pogacar, y en ese trepidante Tour 2022, en el Col du Granon (etapa 11) fue la primera vez en casi tres años que realmente Tadej sufrió (tanto que empezó a perder el Tour), pero el mayor golpe recibido que se le recuerda en la carrera fue en 2023, en la llegada a Courchevel, justo el día posterior de la estratosférica crono de Jonas en Combloux.

En la citada meta de Courchevel triunfó Felix Gall, pero en el puerto predecesor, el Col de la Loze (”una cima del siglo XXI”, según Prudhomme, el director del Tour, y que será protagonista en la etapa 18) Pogacar dijo basta. “Estoy muerto”, lamentó el del UAE por la radio en el momento en el que cedía, todavía a 7 km de coronar el puerto. Marc Soler, su compañero en el UAE, le acompañó en la agonía. Nunca se le había visto así, ni se le ha vuelto a ver, y resulta ya un recuerdo lejano tras su prácticamente inmejorable 2024. La escalada termina a más de 2.304 metros (punto más alto del Tour 2025) y, esta vez sí, como meta, tras 26 km subiendo aunque por otra pendiente. Una opción de ‘revancha’ el próximo verano para Pogacar, aunque será él el que, si nada cambia de manera radical, se postule como el rival a batir.

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