Desde Barcelona hasta París con un final doble en el Alpe d’Huez
El Tour 2026 contará con 3.333 km y saldrá de España por tercera vez en la historia. Las etapas 19 y 20 terminarán en el Alpe d’Huez. Montmartre repite.


Y como cada octubre, el Tour de Francia del siguiente año vio la luz en el Palacio de Congresos. El recorrido en tal sí, pero la propia París, con cielo encapotado y una ligera lluvia, no tuvo al sol de testigo. Ni falta que hizo, ya que se le espera en julio, cuando se celebrará la carrera (del 4 al 26) más importante del mundo ciclista, algo que va más allá del propio deporte y que partirá por tercera vez de España. Tras San Sebastián (1992) y Bilbao (2023), Barcelona acogerá la Grand Départ de la ronda francesa en 2026. Y la subida a Montjüic, especialmente el segundo día, apunta a deparar emociones fuertes. Los organizadores definen esta edición como ‘in crescendo’, por la forma de menos a más que irá cogiendo hasta su desenlace.
Es, sin duda, un Tour peculiar. Apenas hay contrarreloj, más allá de la que habrá por equipos el primer día en la Ciudad Condal (cada corredor marcará su propio tiempo de cara a la general y el primero lo hará para el equipo en dicha etapa) y 26 km ya en la semana final. Malas noticias para corredores como Evenepoel, que tendrán que esperar al Giro y a La Vuelta para ver si algún recorrido se le adapta mejor. Puede que sea el quinto para Tadej Pogacar, que le serviría para igualar en lo más alto del palmarés a Indurain, Merckx, Anquetil e Hinault. No es mal recorrido para él, más bien al revés, pero a su nivel actual todos son buenos. Son ya cinco ediciones consecutivas con Pogacar-Vingegaard ocupando las dos primeras posiciones. Nunca hubo una rivalidad tan longeva.

En cuanto a nivel montañoso, la carrera pasará por las cinco cadenas montañosas que tiene Francia: los Pirineos, el Macizo Central, el Jura, los Vosgos y los Alpes. Eso sí, con diferencias importantes en cuanto a relevancia. Los Pirineos, eso sí, esta vez serán ‘testimoniales’ (el Tourmalet y Pau no pueden fallar cada año) al estar tan pronto en la carrera. Habrá etapas en otros puntos del país que tuvieron finales en años recientes como el Plateau de Solaison (en este caso una de las novedades en lo referido al Tour y que está siendo asfaltado), Le Lioran (con victoria de Vingegaard ante Pogacar) o Le Markstein, cerca de la frontera con Alemania, en la que triunfó el esloveno, pero la traca final será en los Alpes. Y vaya traca. El Alpe d’Huez, un icono del ciclismo... ¡y por partida doble! La subida de las 21 curvas será el final en la etapa 19 y en la 20, aunque en esta última será diferente: más reducida y tras un encadenado de puertos (Télegraph, Galibier, Sarenne...) que le convierte en la etapa reina. Tocará casi los 4 km finales del Alpe d’Huez, prácticamente cinco de las 21 citadas curvas. “Una de las más duras de siempre en el Tour”, dice el director Prudhomme.
Y, como es habitual, siempre quedará París. Y la espectacular subida a Montmartre vivida en este 2025 con los numerosos ascensos en el tramo adoquinado (la lluvia dio más épica) llega para quedarse: repite, aunque esta vez la cima en la última subida (tres en total) será a 15 km de meta, dando algo más de margen a los velocistas de cara a una posible recuperación. No será sencillo. Un desnivel total acumulado de 54.450 metros (30 puertos en total, más que en 2024 y 2025), ocho etapas de montaña, siete llanas, cuatro ‘quebradas’ y dos cronos (una por equipos y otra individual con un tramo inicial ascendente) que formarán las 21 etapas de la 113ª edición. Ahora ya solo queda esperar. Como dijo Christian Prudhomme, director de la prueba, ante las más de 3.000 personas presentes en el Palacio: “¡Vive Le Tour!“.
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Pasadas las 13:00 llegaron las primeras reacciones de los protagonistas al recorrido de 2026. Llama la atención que, de manera física, el elenco de corredores presentes era escaso y, con respeto, sin ningún candidato a poder pelear por los puestos de honor más allá de por etapas: Valentin Paret Peintre y Jonas Abrahamsen, que pudieron alzar los brazos en la edición de este año, Anthony Turgis y Dylan Groenewegen (con su nuevo equipo, el Unibet Rockets del Youtuber Tietema y que aspiran a ser invitados) fueron algunos de los que acudieron al Palacio de Congresos. “Hay mucha montaña y eso es bueno para nosotros. También la primera etapa es un bonito reto para ganar como equipo”, dijo Niermann, director del Visma. Todos sueñan con el Tour.
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