Coquard abandona al romperse un dedo intentando coger una bolsa

El Tour de Francia de Bryan Coquard (33 años) tuvo de todo. El francés, uno de los hombres rápidos del Cofidis, vivió doce etapas intensas durante su estancia en la carrera más importante del mundo. Para empezar, todavía en Lille, vio de cerca como a su equipo le robaban las bicicletas de repuesto (posteriormente recuperadas). Después fue, desgraciadamente, protagonista involuntario en el abandono de Jasper Philipsen, el primer triunfador en esta edición.

En una lucha en un esprint intermedio, el belga tocó la rueda trasera del francés y acabó en el hospital con fractura de clavícula y problemas en las costillas. Bryan recibió una tarjeta amarilla y la reprimenda de varios corredores del Alpecin. En meta, aquel día, estaba con el rostro en lágrimas por lo vivido. El remate fue de camino a Hautacam. Faltaba 94 km a meta y, en el intento de coger una bolsa de avituallamiento, unido a la velocidad a la que iba el ciclista, hubo un fallo de cálculo y sufrió un fuerte impacto en su mano.

“Bryan sufrie una fractura de la primera falange del cuarto dedo de su mano derecha”, publicó el equipo después de que llegase a meta justo delante del coche escoba en Hautacam. La duda era si podría seguir en el Tour. Le colocaron una férula para hoy y, a primera hora de la mañana, Coquard y el equipo ya tenían toma la decisión: haría la crono para despedirse y se marcharía. ”Siempre es una pena abandonar el Tour de Francia, es la carrera más bonita del mundo!“, lamentó el local en Loudenvielle, que pasará por el quirófano.

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