‘Clase’ de Landismo a Remco: “Tirar para adelante y divertirse”

A sus 34 años, si algo le sombra a Mikel Landa es experiencia. Por eso, en esta fase de su carrera, una de las principales virtudes del vasco es hacer uso de ella. Por eso, cuando Remco Evenepoel le llamó le pasado año (lo hizo el belga directamente) para que fichase por el Soudal y que fuese su hombre de confianza, Mikel no lo dudó. El gran reto de Remco para esta campaña era el Tour de Francia, el de su debut a los 24 años y después de haber sido ya campeón del mundo (en crono y en fondo) y de La Vuelta. Llegó la hora de la verdad… y con Landa a su lado.

Para empezar, estos días de Tour están siendo muy calurosos, lejos de las temperaturas suaves que tuvo Mikel Landa días atrás en el País Vasco el breve tiempo que disfrutó en casa tras los Nacionales de El Escorial, donde fue quinto. “Calor, humedad… se sufre mucho. Es para todos igual”, cuenta Mikel, antes de hablar de sus sensaciones (físicamente se le ve muy fino). “No sé realmente… me hago viejo ya (entre risas). Sí que he llegado bien a la salida, pero puede ser que otros Tours hubiese llegado mejor. Lo importante es tener buena condición. Estos días es difícil sacar conclusiones, porque para arrancar las sensaciones no fueron buenas, pero quiero pensar que es por el calor”, explica el vasco a AS mientras disputa su octavo Tour.

Ampliar

Todos los favoritos al Tour, Evenepoel entre ellos, tiene el cuarto día marcado en rojo. La ascensión al Galibier, aunque no sea la meta, marcará un antes y un después en la carrera, que nunca había ascendido tan alto (llegan a superar los 2.600 metros en un puerto e 23 km) de manera tan temprana, casi sin haberse aclimatado. No hay margen de error. “Será el primer gran test. Una etapa corta (139 km), dura y una bajada muy rápida para terminar. Imagino que el UAE tomará el mando y habrá que estar cerca de ellos. No será un día definitivo, pero sí importante”, desgrana Landa. Habitualmente al lado de Evenepoel, hasta en el control de firmas, Landa reconoce la confianza que le da el propio Remco: “Creo que está más tranquilo cuando me tiene al lado, y eso también es importante para mí. Mis consejos son de calma, que el Tour es largo y, sobre todo, que gestione los esfuerzos. Al final es su primera participación en el Tour y hay mucha expectación. Acabar entre los cinco, los tres mejores, sería bueno. Será la carretera la que nos ponga en nuestro sitio”.

A estas alturas, ya son más de seis meses de Landa al lado de Evenepoel entre concentraciones invernales y distintas carreras, por lo que el talento belga ya conoce lo que es el Landismo, al menos Mikel se lo intentó ‘explicar’: “Tirar para adelante, pelear y divertirse un poco”. Consciente de que es un Tour de Francia y de que el cuarto día se pondrán todas las cartas sobre la mesa, el Soudal también, como es obvio, tiene un plan B: “Mi objetivo número uno es estar con Remco. Hasta el final, dar todo por él. Luego, habrá que ir viendo cómo avanzan las cosas, si me toca también estar un poco en la general o pelear alguna etapa. Todo se irá viendo”. Landismo.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.