Alerta por el calor en el Tour: un rival más para Pogacar
Hoy se espera alerta amarilla en numerosos municipios de Francia por las temperaturas que superarán los 30 grados, y los expertos avisan: lo peor está por llegar.
Tras unos días de calor en los Alpes, pero moderado por la altitud, el Tour de Francia se mete de lleno en una zona por tradición muy calurosa, la que une los Alpes y los Pirineos en la carrera atravesando el Macizo Central, y además en plena canícula. Lejos quedan los días lluviosos en Dinamarca, incluso las temperaturas moderadas en Calais: el calor es un rival más. Hoy se espera alerta amarilla en numerosos municipios del país por las temperaturas que superarán los 30 grados, y los expertos avisan: lo peor está por llegar. Carcasona, meta mañana y salida el martes, está marcado en rojo por los corredores por el calor.
Ayer, en la salida en Le Bourg d’Oisans, Pogacar trató de hacer frente a las altas temperaturas. Tras dormir en Alpe d’Huez, el esloveno se dirigió a la nevera del equipo nada más bajar de autobús, cogió hielos en repetidas ocasiones y se los metió por todo el cuerpo: en el maillot, en los calcetines, por el cuello... y además portó un chaleco blanco, de frío, para poder combatir el calor. El esloveno ya avisó en este Tour que prefiere correr en otras condiciones y que “a nadie le gusta estar durante cinco horas a 40 grados”. Eso sí, destacó que “es igual para todos”.
Alberto Contador, que ayer llegó a la carrera para comentar en Eurosport desde la moto, vino cargado con su bote de crema. “Este calor es peor que el de España”, dice. Las neveras se acumulan en la sombra que generan los autobuses y los corredores se nutren de innumerables bidones. Algunos de ellos incluso se beben uno entero antes de arrancar. A este factor se le une la alta velocidad a la que se está yendo en este Tour. “Esto se acumula al desgaste. Venimos de días duros y estas temperaturas contribuyen a que sea más difícil”, destacaba Luis León Sánchez ayer en la meta de Saint-Etienne en el momento en el que el termómetro marcaba 32 grados. Y la cifra seguirá subiendo.