Verona: “Ojalá llegue un triunfo en una gran vuelta”
El corredor madrileño de Lidl-Trek, a sus 32, se encuentra en su mejor momento para alcanzar uno de sus objetivos esta temporada.


Carlos Verona (San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 1992) afronta su segunda temporada en el Lidl-Trek. El madrileño confirma a AS que está cerca de renovar su contrato con el equipo estadounidense. Además, analiza la que va a ser una temporada especial porque la madurez le hace ser optimista para que llegue un triunfo de etapa en una gran prueba. Verona no se obsesiona con su reto porque está feliz con el rol de gregario que desempeña en Lidl-Trek.
¿Qué sensaciones tiene para esta temporada?
Es mi segundo año en el Lidl-Trek después de la temporada pasada, que fue muy buena. La adaptación al equipo también ha sido positiva y estoy con muchas ganas de afrontar la segunda campaña para dar un pasito más.
¿Qué calendario le espera?
Estaré en el Algarve, previo paso por el Teide. Luego, iré a la vuelta de Cataluña, que es una carrera que está en mi calendario desde 2013. Se adapta bien a mis características. Vivo en Andorra y son carreteras que están muy cerca de mi casa. Es una carrera que me gusta. Luego, veremos si voy al Giro o al Tour, todavía no está definido al 100% y veremos cómo se decanta el equipo. Mi presencia en La Vuelta está segura.
Si puede elegir, ¿Tour o Giro?
El Tour es el que más me gusta y la prueba en la que todo corredor quiere estar. He hecho el Tour en cinco ocasiones y se me ha dado bastante bien menos el primer año que llegué después del Campeonato de España y se me hizo cuesta arriba. El resto de veces, lo disfruté mucho porque estaba al 100%. Haga lo que haga estará bien y será un calendario bonito. Estoy abierto a todos.
Sería una locura hacer las tres grandes...
Totalmente, porque hay corredores de gran nivel y todos quieren lucirse en una vuelta. Además, los equipos intentan que cada ciclista tenga su oportunidad.
¿Qué le parece La Vuelta de este año?
No la he visto al detalle, pero hay una etapa que pasa por la puerta de mi casa, la de PAL, y me hace especial ilusión y supone un aliciente. Luego, está la Bola del Mundo, que es mi otra casa. La sierra de Madrid siempre es especial para mí. El Tour es el Tour, pero está claro que en La Vuelta es donde más calor sientes porque estás en casa.
¿Qué objetivos se marca a nivel individual?
Ninguno en concreto, pero ojalá llegue esa victoria en una gran vuelta. El año pasado, en La Vuelta hubo dos etapas en las que di al palo, las dos gallegas, y estuve peleando por la victoria de etapa. Este año me gustaría meter gol y conseguir ese triunfo que me falta a nivel individual, pero es algo que no me quita el sueño ni me genera estrés. Para un corredor como yo, lo importante es estar a buen nivel, ser sólido, regular y estar para cuando el equipo me necesite porque aquí hay mucha gente generadora. Este es mi rol, el de garantizar el rendimiento y lo que se me da bien hacer.
¿Está en el mejor momento de su carrera?
Estoy en mis mejores años, física y emocionalmente. Tuve unas turbulencias hace dos años con el cambio de equipo. 2023 no fue fácil y el año pasado recuperé mi nivel. El objetivo es mantenerlo y mejorarlo hasta que ponga fin a mi carrera. Aún creo que me quedan de tres a cinco años muy buenos. No estaré por estar. Ahora mismo estoy cerca de renovar con Lidl-Trek, donde puedo hacer mi papel de gregario y tener mis oportunidades. Estoy muy bien y disfrutando al encontrar mi sitio en el equipo y en pelotón. Cada vez me cuesta menos encontrar mi mejor nivel. En el tema personal, también he podido construir mi familia y esa es mi mayor victoria.
Dicen que tuvo un papel importante para que Aleix Espargaró firmase por Lidl-Trek...
Aleix es uno de mis mejores amigos. Nos conocimos hace diez años en Andorra y nos unió el ciclismo, nuestra pasión. Su afición por las bicis ha ido creciendo. Su carrera en Moto GP se acabó el año pasado y pensé que podría aportar mucho a nuestro equipo. A nivel deportivo, puede aportar cosas que todavía nadie sabe. Yo tengo muchas expectativas puestas en él. Además, el ciclismo también puede aprender mucho de las motos porque no estamos muy lejos. Yo quiero lo mejor para Lidl-Trek y creo que Aleix puede hacer mejor al equipo. También es bonito para mí poder compartir con mi amigo estos momentos y estas motivaciones.
¿Y le aguanta el ritmo?
Aleix es muy disciplinado con la alimentación. Por ejemplo, yo en invierno me dejo un poco más porque he estado seis meses contando cada caloría y él todavía no ha tenido que vivir ese extremo del ciclismo. Subiendo, algún día, he tenido que decirle algo (risas).
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