Van der Poel, Pidcock y Van Aert serán el plato fuerte de Benidorm

Arena, miles de gargantas rugiendo al paso de sus ídolos, obstáculos, y el omnipresente skyline como telón de fondo. Una fiesta. Es lo que escenificó el pasado mes de enero la Copa del Mundo de Ciclocross celebrada en Benidorm, un éxito rotundo que recuperó una prueba de esa magnitud que no se veía en España desde 2011. Para el próximo año (21 de enero), con los deberes hechos, el proyecto pretende dar un paso más para continuar consolidándose en el calendario como una de las pruebas de referencia de esta modalidad ciclista. “Nuestra voluntad es que se mantenga a largo plazo”, explicó Antonio Pérez, alcalde de Benidorm, a AS y al resto de medios asistentes a la presentación del evento. Los números le dan la razón.

Las previsiones del estreno superaron todas las expectativas y el aforo alcanzó una impresionante cifra de 15.000 espectadores, guarismo que la organización cree que se superará ampliamente hasta llegar a una asistencia de unas 20.000 personas. La venta de entradas ya se ha duplicado respecto a estas mismas fechas del año pasado. El gran motivo, más allá del trabajo bien hecho, no es otro que el de una participación estelar, por no decir inmejorable, gracias a la presencia de los más grandes del ciclocross en la actualidad: Mathieu van der Poel, Tom Pidcock y Wout van Aert.

“Al 99% volveremos a tener a las principales estrellas mundiales del ciclocross en Benidorm”, aseguró en la mañana de este jueves Pascual Momparler en referencia a ‘los tres tenores’. Ese 1% restante se refiere a un Van Aert que si bien tiene intención de acudir a la prueba, tomará la decisión en función de cómo se desarrolle su temporada previamente en el resto de carreras. “Depende de sus primeras carreras, de ver cómo pasa las pruebas de Navidad. Él estará en Alicante, en la concentración del equipo Jumbo, y traerá el material. Falta empujar un poco entre todos para convencerlo y que corra en Benidorm para despedir la temporada de ciclocross”, explicó Momparler sobre la presencia del belga.

No obstante, no queda ahí la cosa en cuanto a cartel. Felipe Orts será el gran baluarte español en una cita que para él será como estar en casa (es de Villajoyosa). El propio seleccionador nacional de ciclismo analizó las opciones de Orts, que está firmando los mejores resultados de su carrera deportiva en este inicio de temporada (un 5º en Copa del Mundo y primer podio en un Superprestige): “Le veo supermotivado, mucho mejor que otros años. Está con ganas de brillar delante de su público. Ojalá él fuera el que quite a uno de estos tres superclases del podio de Benidorm”.

Por último, pero no por ello menos importante, cabe señalar que el circuito apenas sufrirá modificaciones respecto al de la primera edición. “Hemos puesto una subida más dura que va a romper la carrera, para que no se ruede tanto en grupo y favorezca a algún valiente que quiera marchar escapado. Para el espectador habrá nuevos espacios y podrá seguir la carrera desde muchos más sitios”, reveló Momparler sobre un trazado que volverá a instalarse entre los parques de El Moralet y Foietes. Como no podía ser de otro modo, Benidorm también ha atraído a las mejores del mundo de la modalidad, por lo que es probable que Pauline Ferrand-Prévot y Fem van Empel protagonicen un duelo estelar. Que siga la fiesta.

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