Sheyla Gutiérrez: “Vuelvo a ser yo misma encima de la bici”

La corredora riojana del Movistar Sheyla Gutiérrez apura unos días de descanso y entrenamiento antes de regresar a la competición después del Tour de Francia y lo hace con la sensación de que tras un proceso muy duro por graves lesiones ya se siente mejor sobre la bicicleta.

“Ya soy yo misma” asume, después de dos años en los que apenas ha podido competir, según explicó a EFE mientras, además de descansar, prepara el próximo Campeonato de Europa, al que acudirá a mediados de este mes para iniciar la última fase de su calendario. La riojana, subcampeona de España contrarreloj este mismo año, saborea un buen momento deportivo, no por sus propios resultados sino por haber podido contribuir a ayudar a la neerlandesa Aneemiek van Vleuten a lograr el maillot amarillo al final, aunque en varias etapas la riojana se dejó ver y protagonizó fugas, fiel a su estilo.

A ese que marcaba hace dos años, cuando sufrió un atropello en las calles de Logroño que marcó el inicio de un “calvario” ya que luego le seguiría una enfermedad y otra grave caída en una prueba en Francia de la que todavía tiene secuelas físicas. Pero más grave en este tipo ha sido el efecto psicológico que tenía esa situación en la corredora, que en muchos momentos parecía que no podía volver a su mejor nivel, ha reconocido.

Sin embargo, ya desde hace algunos meses ha progresado a buen nivel y en el Tour acabado hace unos días “me he sentido muy bien, participe del trabajo que tenía que hacer el equipo para ayudar a la corredora de nuestro equipo que podía ganar la general”, como así logró. Una vez cumplido ese objetivo ya se centra en “acabar bien” la temporada, en la que tras el europeo correrá varias pruebas en Francia y la Vuelta a España.

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Además, su mejor ha hecho que no solo piense “ir bien” sino que tiene la mentalidad de que “cada carrera es una oportunidad para mí” aunque admite que la primera de esas pruebas, el Campeonato de Europa “no tiene un trazado que me beneficie” y “tampoco voy a participar en la contrarreloj porque no lo ha he podido preparar bien”.

“En cualquier caso, lo importante es que tras dos años muy malos y una pretemporada en la que tuve que estar un tiempo parada, ahora me veo bien”, explica la riojana, que ha tenido que reforzar su psicología porque “ni yo era consciente de lo mal que estaba” por culpa del atropello y de la caída.

Ha sido, admite, “un proceso duro y largo, pero ya soy yo misma, la Sheyla de siempre sobre la bicicleta” e “incluso me ha ayudado el caerme en el Tour, lo necesitaba para darme cuenta de que no siempre me van a pasar cosas graves”. No obstante, la ciclista del Movistar tiene todavía una asignatura pendiente, entrar en un sprint, que es donde sufrió su última grave caída. “No me meto mucho en esas peleas, pero cuando llegue el momento de disputar uno, lo haré”, asume la riojana del Movistar.