¡Paula Ostiz hace historia: campeona del mundo júnior!

Era la gran favorita, lo que incluso da más merito a la hazaña por ser la más vigilada, pero lo consiguió igualmente. Paula Ostiz (18 años) es la nueva campeona del mundo júnior. El himno de España sonó a las 10:56 de la mañana junto a Convention Centre de Kigali, y las caras de felicidad y alegría españolas, los abrazos, los saltos, dieron también paso a las lágrimas. De emoción. Compañeras, staff... toda la delegación nacional tenía una sonrisa enorme en el rostro. La ‘culpable’ de ello era Paula Ostiz, un talento de presente, como este arcoíris demuestra, y de mucho futuro.

La navarra, que fue subcampeona en esta categoría el pasado año en los Mundiales de Zúrich, dio un paso más en Ruanda. Ya había logrado la plata esta misma semana en la contrarreloj. Llegaba bien, y lo sabía. En la conjura y convivencia con el resto de compañeras en el Hotel Marriott de la capital ruandesa se respiraba optimismo. Había motivos para ello. Ostiz, navarra y que desde este agosto, al cumplir la mayoría de edad, pertenece al Movistar Team, ya fue el pasado invierno condecorada con el Premio AS Promesa 2024 en la ceremonia de este medio el pasado año. Una promesa que es muy real.

España tiene una joya. El Movistar también, con Eusebio Unzué presente en la meta felicitando a su corredora. De siempre sonarán de fondo los nombres de Joane Somarriba, Dori Ruano, Mavi García... pioneras y más contemporáneas que colocaron, con mucho esfuerzo, al ciclismo femenino en el mapa. Paula saca billete para colocarse en esa lista. Tocó madrugar en Kigali. La carrera arrancaba a las 8:00 y, aunque estaba a escasos diez minutos del hotel, había que ir con margen suficiente para la presentación de equipos. Paula, mentalizada en todo momento, desde la cena en la noche anterior. Sin distracciones. Una chica cercana, sonriente, muy querida dentro de la delegación.

Arrancaba la carrera. Un total de 74 km, cinco pasos por meta, incluido el último, el de la gloria de Paula. Supo llevar el peso de la carrera, con cabeza, y en la durísima cota final, en la que incluso alguna corredora tuvo que echar pie a tierra al sufrir calambres, Ostiz contemporizaba. Eran cinco integrantes para tres medallas (el grupo trasero se acercaba, aunque sin tiempo) y dos italianas. Ninguna de ellos lo probó. Mejor para Paula, que salió al esprint a rueda de la canadiense Swierenga (4ª final) en un podio completado por la italiana Pegolo y la suiza Grossmann. Un maillot arcoíris, mínimo, viaja para España. Ya son tres los metales (dos de Paula Ostiz y uno de Paula Blasi), por el momento, en Ruanda 2025.

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