Milán-San Remo: el muro que se le resiste a Pogacar

La carrera de un día más difícil de ganar, los 20 minutos más emocionantes de toda la temporada… Son muchas de las frases que van ligadas a la Classicissima, una Milán-San Remo que en su 116ª edición vuelve a reunir una cuota de interés altísimo. El gran motivo no es otro que el de ser una de las carreras más impredecibles de todo el calendario, donde desenlaces antagónicos conviven año tras año y siendo perfectamente válidos. Y, por si fuera poco, en los últimos años ha adquirido un extra de atención añadida al convertirse casi en la única carrera en la que un corredor no parte como máximo favorito a la victoria, donde es más vulnerable, donde su rendimiento parece más terrenal que en ningún otro escenario. Su nombre, Tadej Pogacar.

Después de varios días de arduos reconocimientos por San Remo, en los que varios aficionados conversaron con él y grabaron las heridas aún visibles de su caída en la Strade Bianche de hace dos semanas, Pogi se colocará nuevamente un dorsal a la espalda para iniciar su quinto asalto a Milán-San Remo, cita en la que siempre se ha mejorado a sí mismo: 12º en 2020, 5º en 2022, 4º en 2023 y 3º en 2024. Anteriormente, siempre optó por la táctica del aplastamiento, con una serie de ataques en el Poggio que nunca dieron fruto. Quizás no sea la mejor receta para una carrera donde la dureza brilla por su ausencia, a excepción de sus 289 km, porque bien es cierto que en su caso se junta el hambre con las ganas de comer: los rivales más selectos de Pogacar son capaces de resistir sus acometidas en las tendidas subidas, y él tampoco es el más habilidoso en los descensos ni el más rápido en el esprint.

Justamente ahí es donde Milán-San Remo ha demostrado ser más selectiva, en unas peligrosas bajadas en las que dos nombres sobresalen por encima del resto: Matej Mohoric (ganador en 2022) y Tom Pidcock. Así las cosas, para tratar de librarse de esa amenaza y de grandes favoritos como Mathieu van der Poel, Mads Pedersen, Filippo Ganna, Jonathan Milan o Michael Matthews, la gran baza que puede jugar el UAE pensando en los intereses de Pogacar pasa por endurecer el ritmo en los ‘capi’ (Mele, Cervo y Berta) como paso previo a una Cipressa (5,6 km al 4,1%) en la que se desataría el infierno. La intención, tal como deslizó el propio Tim Wellens hace meses (Pogi también estará arropado por Del Toro y Narváez), sería completar la subida en un tiempo récord, inferior a los 9 minutos, que dejaría el grupo de cabeza sumamente seleccionado.

“Volví a la bici el lunes después de Strade Bianche y tuve un par de días más tranquilos. Naturalmente, estaba un poco agarrotado y dolorido, pero por suerte ya me siento bien. Nos adentramos en una etapa muy emocionante de competición y me siento listo para la Milán-San Remo. Ya conozco muy bien el final del recorrido (vive en Mónaco y a menudo entrena por esa zona) y esperamos brillar en la carrera el sábado. ¿Podemos ganar? Seguro que no será fácil, pero lo intentaremos con todas nuestras fuerzas. Como hemos visto en el pasado, esta carrera puede terminar en varios escenarios. Seguro que tendremos un plan y nos prepararemos lo mejor posible. Es una carrera que nos encantaría ganar”, declaró Pogacar en los días previos a la carrera que arde en deseos de ganar, como hizo en 2024 un Jasper Philipsen que en esta ocasión llega con más dudas tras su reciente caída en Nokere Koerse, por la que abandonó en ambulancia. ¿Pogacar derribará esta vez el muro?

Kopecky arranca motores

Horas antes concluirá un hecho histórico para la carrera: la primera Milán-San Remo Donne. Será la edición inaugural de una prueba que recibe idéntica denominación por parte del mismo organizador, y que ya tuvo su germen de 1999 a 2005 con la llamada por entonces ‘Primavera Rosa’. Y será todavía más especial si le añadimos el debut en 2025 de la campeona del mundo, una Lotte Kopecky que comparece por primera vez en la temporada con las máximas aspiraciones de victoria. Sobre ese recorrido de 156 km (sin el Turchino, pero con los ‘capi’, Cipressa y Poggio), la belga tratará de dejar su sello ante Marianne Vos, Elisa Balsamo, Lorena Wiebes, Demi Vollering o Elisa Longo Borghini, entre otras favoritas.

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