La impresionante racha de Primoz Roglic en las vueltas por etapas

Se ha caído y levantado mil veces, y seguirá haciéndolo. Su legado podría ser aún mayor que el actual, uno por el que la mayoría de ciclistas suspirarían. Pero las desgracias le han privado de ello, aunque quizás, su maldición otorgue más valor a sus conquistas. Primoz Roglic, a sus 33 años, sigue ganando, sigue brillando. No se cansa de remar, de demostrar que sigue en condiciones de pelear con los mejores. Es incombustible. La enésima gesta de su currículum llega después de una sequía de seis meses sin competir por ese maltrecho hombro (se lo dislocó en el Tour 2022) que le obligó a pasar este invierno por el quirófano, en una Tirreno-Adriático en la que fue capaz de alzar el tridente pese a estar todavía lejos de su mejor estado de forma. Sin brillo, ante rivales que venían de rendir a un alto nivel en carreras recientes, como Enric Mas, Mikel Landa o Joao Almeida, también es capaz de imponer su ley.

Primoz deja en 69 su cuenta de victorias tras la ronda italiana, donde consiguió otro hito hasta la fecha inédito en su carrera profesional: tres triunfos de etapa consecutivos. De este modo culminó una racha que habla por sí sola de su regularidad, a pesar de todas las dificultades que ha debido sortear en su trayectoria. De las últimas 20 vueltas por etapas que ha terminado, ha ganado la general en 14 y subido al podio en 17. Una efectividad de victorias increíble, del 70%, que comenzó con la Itzulia de 2018 y prosiguió con éxitos en La Vuelta y en cinco de las siete citas consideradas como ‘grandes vueltas de una semana’ (la ronda vasca, Tour de Romandía, Tirreno-Adriático, París-Niza y Dauphiné). De esa lista sólo le falta por tachar la Vuelta a Suiza y una Volta a Catalunya en la que tomará la salida la próxima semana (20 al 26 de marzo) como máximo favorito.

Resultados de Roglic en sus últimas 20 vueltas terminadas

“Es genial volver al pelotón de esta manera. Mi principal objetivo era ganar ritmo de competición aquí. Lo conseguí. Que yo también sacara tres victorias de etapa y ganara la clasificación final, ciertamente no lo esperaba”, explicó Roglic, en declaraciones a su equipo, sobre su última hazaña, además de confirmar que todavía no se encuentra en su mejor condición: “Cada año te vuelves más viejo y más sabio. La semana pasada me confirmaron que estoy en el camino correcto, pero eso no significa que esté donde quiero estar todavía. Tienes que seguir mejorando y eso me motiva a seguir adelante. Hay mucho en lo que trabajar”.

Parece difícil, por cuestión de edad y rol en el Jumbo, que vuelva a estar en disposición de ganar un Tour de Francia, pero en sus vitrinas todavía tiene hueco para otro gran trofeo que complete su colección: el Giro de Italia. La Corsa Rosa, en la que ya hizo podio en 2019, será su gran objetivo del año y si el curso de los acontecimientos le sigue sonriendo, Roglic estará en disposición de aspirar a lo máximo. Eso sí, con permiso de un Remco Evenepoel que se encuentra en plena concentración en altitud en el Teide y que se postula como su principal adversario. Por si el duelo fuera poco atractivo de por sí, ambos llegarán a la ronda italiana con las cuentas pendientes de una pasada Vuelta en la que Roglic se vio obligado a abandonar por una fea caída cuando se encontraba en plena remontada sobre el maillot rojo. No habrá que esperar mucho para ver lo que puede estar por venir, ya que ambos se verán las caras en la próxima Volta. Un aperitivo de lo más suculento.