La Cape Epic vuelve con mucho glamour: Nibali, Luis Enrique...
La carrera más dura del mundo en distancia maratón (19 al 26 de marzo) regresa con un brutal recorrido y una participación estelar. Sergio Mantecón la analiza para AS.
Todo puede cambiar en un segundo, un tópico muy utilizado en el deporte. En el caso de la Cape Epic (19 al 26 de marzo) no es una mera frase hecha, es algo literal. La carrera por etapas de distancia maratón más dura del mundo, conocida popularmente como el ‘Tour de Francia del mountain bike’, regresa en 2023 por todo lo alto, gracias a un recorrido de altísima exigencia física que no perdona, que esconde una trampa en cada curva, en cada bajada... Los más de 600 participantes, que compiten por parejas, deberán afrontar una edición de la prueba sudafricana que consta de 648 km, repartidos en ocho jornadas, y la friolera de 15.475 metros de desnivel acumulado.
Sólo los más valientes, los más osados, pueden hacer frente a semejante desafío, como un Sergio Mantecón (Santander, 38 años) que sabe muy bien lo que significa quedarse a las puertas de un buen resultado. El año pasado iba a más junto a Francesc Guerra, pero su compañero sufrió una dura caída en la quinta etapa que arruinó sus planes: tres costillas fracturadas y abandono. “En el momento que bajas la guardia, la carrera te la puede liar en cualquier momento. Tienes que ir concentrado cada kilómetro. Te pasa de todo, y en un día de crisis gorda puedes perder 1 hora perfectamente. Nos queda esa espinita clavada y a ver si este año nos la quitamos”, confiesa Mantecón a AS en las horas previas a su viaje a Sudáfrica, donde este año compartirá penas y alegrías con un José María Sánchez que sabe lo que es acabar en el top-5 de la general: “Hemos corrido bastantes carreras juntos, nos conocemos (forman parte del equipo Scott Cala Bandida) y sabemos el ritmo en el que tenemos que ir. De cara a la general creo que tenemos capacidad para estar en un top-5″.
Para aspirar a esos puestos de privilegio, la pareja española deberá hacer frente a aquellos que, en palabras de Mantecón, son los máximos favoritos a alzar el título: “Los alemanes Egger y Baum (vigentes campeones) volaron el año pasado. En este también están en un buen estado de forma y son firmes candidatos. Luego el equipo Canyon (Andreas Seewald y Martin Stosek), que con el excampeón del mundo estuvo disputando en 2022. El Willier Pirrelli (Fabian Rabensteiner y Wout Alleman) hizo una Andalucía Bike Race super fuerte, que es un poco el simulacro previo a la Cape. Entre estas tres parejas puede estar la victoria”. Los pequeños detalles marcarán la diferencia, no sólo en plena carrera, sino también fuera de ella: “Se madruga muchísimo. Las salidas son alrededor de las 7 de la mañana, por lo que hay que levantarse a las 4 para poder desayunar y hacer la digestión pertinente. Si no respetas las horas de sueño, con una exigencia física brutal, pierdes la capacidad de recuperación de un día para otro. Esa es la clave. Aquí no hay transición como en carretera, el ir a rueda casi no sirve. Cada etapa es muerte y destrucción”.
Un campamento con glamour
En clave española, también será interesante seguir de cerca la progresión de la dupla del BH Templo Cafés que conforman David Valero, número uno mundial UCI en 2022, y Pablo Rodríguez. No se les puede descartar en la batalla por posiciones de privilegio, como tampoco a una leyenda viva de este deporte, un Nino Schurter que formará equipo con su compatriota suizo Andri Frischknecht. “Entre nosotros ya nos conocemos y sabemos cuál puede ser nuestro sitio. La Cape es como el Tour de Francia del MTB, así que todos los equipos van a muerte porque la han preparado específicamente. Es una carrera muy diferente al resto. Hay que conservar la mecánica y medir muy bien las fuerzas”, concluye Mantecón.
Más allá de lo competitivo, la Cape también es una cita de narrativa, de contar historias. Los grandes profesionales comparten campamento cada día con los anónimos, las celebrities y las viejas glorias del deporte. En este último grupo, entran en acción este año Vincenzo Nibali, ganador de las tres grandes vueltas del ciclismo, y un Luis Enrique que no necesita presentación. El exfutbolista asturiano, que tratará de ser finisher por tercera vez en la Cape, toda una muestra de inspiración, tal como confiesa Mantecón: “El ciclismo y el MTB ha subido mucho. No es de extrañar que a gente conocida le dé por practicar nuestro deporte. Es admirable que una persona como Luis venga a pasárselo bien. Va con sus amigos y a disfrutar de su deporte. Nuestro papel también es el de inspirar al resto de gente. Ayuda que personas tan conocidas practiquen nuestro deporte a acercarlo a otra gente que no lo conoce”. Val de Vie espera a sus héroes.