Froome no pierde la esperanza

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Pues bien, antes de comenzar la que será su tercera temporada en las filas del equipo Israel Premier Tech, Chris Froome evita hablar de su equipo como uno de los dos descendidos (el otro es el Lotto Soudal) del World Tour, toda vez que el conjunto en propiedad del multimillonario Sylvan Adams partirá en 2023 con la categoría de escuadra Pro Team al finalizar la última temporada en el puesto 20º del ranking trienal de la UCI.

“Todavía hay mucho en el aire en este momento con todo el sistema de descenso y para nosotros no hay nada garantizado. El descenso aún no ha ocurrido”, explicó Froomey al portal Cyclingnews en el Criterium de Singapur donde finalizó segundo, por detrás de Jonas Vingegaard. Y es que el británico todavía se agarra a que alguno de los 18 equipos que componen la élite del ciclismo no cumpla con los requisitos durante el control que debe aprobar la UCI para el ingreso de las escuadras del World Tour, un formalismo que consiste en presentar una garantía bancaria, prueba de patrocinio y contratos de corredores: “En el equipo, todos estamos esperando eso”.

Por último, el británico también aprovechó la ocasión para unirse a las duras críticas que el propietario del equipo realizó contra el sistema de ascensos y descensos durante la pasada Vuelta: “Definitivamente necesita ser refinado aún más, hay algunas fallas. Un sistema de tres años es una sentencia de muerte para muchos equipos. Muchos viven literalmente año tras año y si tienes que decirle a un equipo que potencialmente no va a estar en el Tour de Francia durante los próximos tres años, muchos equipos simplemente cerrarán sus puertas. Personalmente, me encantaría ver que eso cambie a un sistema de un año. Si estás relegado, es una especie de llamada de atención para que vuelvas allí, pero si faltan tres años podrías estar perdiendo dos equipos cada vez que eso sucede”.