Freire: “Me tendría que haber retirado dos años más tarde”

Óscar Freire (Torrelavega, 46 años) corrió La Vuelta en nueve ocasiones, y nunca la terminó. Eso lo hizo por vez primera en este 2022, como embajador de Plenitude. En semana de Mundiales, es el español más laureado en esta prueba, con tres títulos (1999, 2001 y 2004). Es el que más tiene junto a Sagan, Van Steenbergen, Merckx y Binda. Repasa en AS detalles de su carrera, el futuro prometedor de su hijo Marcos...

-Terminó una Vuelta por vez primera...

Así es. Siempre venía para preparar el Mundial y todos hablaban de la llegada a Madrid... pero yo no la conocía. De la mano de Plenitude pude hacerlo, de una manera diferente eso sí.

-Su hijo Marcos gana numerosas carreras en Cantabria, esprinta bien... ¿Hay futuro ciclista en la familia?

La verdad que el año pasado no entrenaba mucho. Este sí, y está empezando a tener resultados. Está en una categoría todavía temprana, en cadetes, con 16 años, pero cuando salgo a montar con él veo que tiene una gran virtud: esprinta bien. Cuando eres ciclista, aún siendo un crío, tienes que tener algo bueno, y él tiene esa cualidad. Lo de llegar a ser profesional pues habrá que ir viendo, porque todavía tiene que pasar lo más difícil: junior, Sub-23...

-Lo de esprintar bien le viene del padre, ¿no?

Sí que creo que viene de familia. Igual es porque yo ahora ya esprinto mal y por eso me da guerra (entre risas), pero hay que tener paciencia. La suerte que tiene es que el padre sabe algo de ciclismo y le puedo ayudar.

-En esta Vuelta vimos que la gente le pide fotos, autógrafos... ¿Siento que se fue justo con sus logros? (Tres Mundiales, otros tres triunfos en la Milán-San Remo... un total de 71 conquistas hasta su retirada en 2012)

Viví una época en la que en España teníamos grandes ciclistas. Igual no había tantos medios ni TV como ahora para poder seguirlo, pero los resultados fueron buenos. Cuando viajo a países como Holanda, Italia, Bélgica... me siguen conociendo, aunque no lleve nada relacionado con el ciclismo.

-Para 2023, el Mundial será antes de La Vuelta. ¿Qué le parece el cambio?

Antes veníamos muchos a La Vuelta a preparar el Mundial. Ahora con este cambio... los que estén en el Tour seguramente alarguen su forma. Para mí la preparación era la perfecta, haciendo más o menos la primera mitad de La Vuelta. También es verdad que el ciclismo ha cambiado mucho ahora. Hay más concentraciones, entrenamientos en altura... y todo eso hace que los calendarios sean diferentes. Veremos cómo funciona.

-La última vez que se puso un dorsal fue en un Mundial, el 23 de septiembre de 2012 en Países Bajos (fue décimo).

Me despedí en el mismo recorrido y el mismo Mundial que disputé por primera vez como profesional, en 1998. Lo bueno es que pude decidir cuando dejarlo (con 36 años). Luego, pensándolo fríamente, tendría que haberme retirado un par de años más tarde, pero en ese momento que tomas la decisión la tienes que aceptar, sobre todo porque fue una decisión propia.