Ferrand-Prévot se hace eterna con su primera París-Roubaix

Un talento único nunca antes visto. Así podemos definir a una corredora que quizás no goce de la popularidad de las grandes estrellas, pero que es por derecho propio una auténtica leyenda del ciclismo. Y en cualquiera de sus vertientes… A sus títulos de campeona del mundo de ciclocross, de MTB (también oro olímpico), de gravel y de fondo en carretera, Pauline Ferrand-Prévot (33 años) añadió este sábado una de las carreras más prestigiosas de este deporte, la París-Roubaix, para completar un palmarés de leyenda.

La corredora del Visma | Lease a Bike hizo historia por múltiples razones. La primera, porque conquistó el Infierno del Norte en su primera participación. La segunda, para júbilo de la afición local, porque se convirtió en la primera francesa que gana el Monumento de casa (bajo la organización y denominación actual), después de los triunfos de la británica Lizzie Deignan, la italiana Elisa Longo Borghini, la canadiense Alison Jackson y la belga Lotte Kopecky. Precisamente la del SD Worx, luciendo su maillot arcoíris, partía como la máxima favorita, pero se sacrificó durante gran parte de la prueba en favor de su compañera Lorena Wiebes, que cerró el podio tras batir al esprint a Marianne Vos por un suspiro. El cajón, como segunda, lo completó la italiana Letizia Borghesi.

La carrera, sobre un recorrido de 148 km que contenía 17 tramos de pavés, comenzó a romperse en el célebre sector adoquinado de Mons en Pevele, donde a dúo, Kopecky y Wiebes hicieron la primera selección significativa entre las favoritas. Fue a 31 km del final cuando el Lidl-Trek trató de sorprender con una gran especialista en este terreno como Emma Norsgaard. La danesa lanzó su ofensiva y se situó en solitario en cabeza de carrera, con el sorprendente beneplácito del grupo de elegidas. Al menos, el Visma sabía lo que se hacía…

Porque siempre y cuando Ferrand-Prévot no fuera capaz de aprovechar las fantásticas piernas que tenía (llegaba tras ser 2ª en Flandes y 3ª en Strade Bianche), Vos siempre podría rematar por detrás en un teórico esprint. No hizo falta… La francesa se lanzó a por Norsgaard y no tardó en darle caza, para poco después marcharse en solitario y poner tierra de por medio en los sectores de Camphin en Pevele y el temido Carrefour de L’Arbre, de 5 estrellas de dificultad. Con una renta cercana a los 50 segundos, detrás entraron dudas, con Vos haciendo de secante y con Kopecky asumiendo la persecución. Las fuerzas abandonaron a la belga en el momento decisivo, algo completamente inesperado, y a pesar de que cazaron a Norsgaard no pudieron hacer nada para frenar a una Ferrand-Prevot que saboreó el triunfo ante los suyos en el velódromo. Premio a la valentía.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí