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Ciclismo

El uso del monóxido de carbono puede mejorar el rendimiento y ser letal

El médico Iker García Alday explicó los beneficios y los riesgos de este método que han probado varias figuras del ciclismo como Pogacar o Vingegaard.

EFE
Pogacar y Vingegaard escapados en la útlima parte de la etapa entre Évaux les Bains y Le Lioran.
Molly DarlingtonREUTERS

La inhalación de monóxido de carbono en dosis precisas puede mejorar el rendimiento deportivo, pero en dosis elevadas puede ser letal, según el doctor Iker García Alday (Logroño, 31 años), profesor de fisiología en la Escola Vitae, centro adscrito a la Universitat Abat Oliba CEU e investigador de fisiología del ejercicio.

Tal práctica, utilizada por corredores como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard despertó el debate en el mundo del ciclismo, con opiniones a favor y en contra.

Mientras la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) estudia el asunto, el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC), que incluye a 8 equipos World Team y un total de 385 corredores, se mostró recientemente en contra de la inhalación del monóxido de carbono.

Dicho organismo explicó en un comunicado que “teniendo en cuenta el riesgo sanitario (potencialmente mortal), el aspecto técnico complejo y artificial (mal uso de medios técnicos y terapéuticos para crear artificialmente cambios fisiológicos) y el código antidopaje mundial vigente, el MPCC sólo puede desaconsejar firmemente el uso de esta técnica… hasta que esté prohibida”.

Durante el pasado Tour de Francia se comentó el uso de técnicas de respiración de monóxido de carbono por parte de equipos punteros, como el UAE y Visma, lo que provocó desconfianza en algunos sectores.

Al ser preguntados al respecto, corredores como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard defendieron el método, haciendo hincapié en su papel en la evaluación de la eficiencia del entrenamiento en lugar de la mejora del rendimiento.

El ciclista francés Romain Bardet expresó su preocupación por las prácticas de inhalación de monóxido de carbono y se refirió a la “carrera armamentística” entre los equipos por disponer de los mecanismos más avanzados para aumentar el rendimiento

El monóxido de carbono podría ser letal

“El monóxido de carbono es un gas inodoro e incoloro resultante de la combustión incompleta del carbono, que inhalado en dosis elevadas es letal, pero a dosis muy bajas es una señal fisiológica que modula procesos como la inflamación y el estrés oxidativo. Es un gas presente en la atmósfera, convivimos con él”, comienza explicando a EFE Iker García.

Según detalla el especialista, “el monóxido de carbono tiene una afinidad por la hemoglobina 200 veces mayor que el oxígeno. Por esta razón se utiliza en varias pruebas médicas a dosis muy bajas para medir parámetros de salud como la difusión pulmonar y la hemoglobina total”.

Sin embargo, en condiciones no controladas,la hemoglobina de los glóbulos rojos se unirá al monóxido de carbono antes que el oxígeno , lo que puede suponer un peligro para la vida.

Riesgos y beneficios

“En el mundo del deporte, el uso de bajas dosis de monóxido de carbono es algo frecuente para medir valores de hemoglobina, la proteína encargada de transportar el oxigeno en sangre, y quien tiene los medios propios utiliza esta práctica en los entrenamientos en altura para evaluar las mejoras”, aclara García Alday.

Según comenta el experto, desde hace 5 años se han publicado algunos estudios que han descrito que inhalar dosis bajas de monóxido de carbono (en torno al 1 por ciento del aire que respiran) de forma repetida, en sesiones de 10 minutos, entre 1 y 5 veces al día, puede mejorar los valores de hemoglobina un 5 por ciento, al mismo nivel que una concentración en altura.

Si la inhalación se lleva a cabo una vez al día antes del entrenamiento, cuando el monóxido se une a la hemoglobina disminuye el transporte de oxígeno. “Es una señal similar a la hipoxia” de la altura, detalla el especialista, quien añade que “esta provoca que los riñones secreten la hormona EPO, lo que aumenta los glóbulos rojos en sangre”.

En definitiva, el riesgo principal es una mala utilización y sus efectos a nivel neurológico, pero dosis moderadas aumentan el estrés cardiovascular y frecuencia cardíaca, provoca náuseas ó vómitos, y dosis más elevadas puede provocar una intoxicación mortal.

Los beneficios a reseñar tratan del “aumento de la hemoglobina para transportar mas oxígeno a los músculos y mejorar así el rendimiento aeróbico”.

García Alday recuerda el precedente del uso de gases nobles como el argón y el Xenón, usados en 2014 y luego prohibidos por la AMA. “Ahora la concentración es mucho más baja, pero tiene riesgos. La linea entre el dopaje y las mejoras tecnológicas se estrecha”.

Cabe destacar que el uso del monóxido de carbono “no tiene beneficio en plena competición”, ya que el gas tiene una vida media de unas 12 horas y esto reduce la capacidad de transportar oxigeno a los músculos. Los beneficios reportados se equiparan a los del entrenamiento en altura.

Inhalar 10 minutos al día equivale a 3 semanas en altura

Desde el punto de vista de la preparación deportiva, la inhalación de 10 minutos de monóxido de carbono una vez al día durante tres semanas parece generar los mismos que una concentración en Sierra Nevada de otras tres semanas, además con los beneficios de no tenerse que desplazar ni alejarse de la familia.

“La inhalación de monóxido de carbono puede prolongar o incluso reemplazar los beneficios del entrenamiento en altura. La creación de hipoxia artificial mediante la inhalación de dosis adecuadas imitan los efectos del ejercicio en altura”.

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