El oro olímpico Leitao y el Caja Rural dan la campanada

La mañana de domingo en Palma empezó con tensión y, sobre todo, silencio. El día anterior, el Trofeo Andratx fue cancelado con tan solo 23 kilómetros recorridos y “por decisión unilateral de los corredores”, apuntaron desde la organización, lamentando un hecho por el que mostrarán una queja próximamente a instancias superiores. Por eso, junto al puerto de Palma, y en señal de protesta por los organizadores, la presentación de equipos fue fría, sin speaker y prácticamente sin ambiente. Fue en el mismo punto del control de firmas donde se formó una reunión con todos los directores de los equipos y sus homólogos en la Challenge de Mallorca.

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“Lo vivido fue una falta de respeto en la organización. Entendemos a los representantes de la CPA (representantes que velan por la seguridad de los corredores), pero también deberían pensar en los equipos pequeños”, destacaron los organizadores, con Manolo Hernández al frente. Y, curiosidades del destino, al día siguiente la victoria fue por uno de esos equipos tildados ‘pequeños’. Mejor dicho, que no son World Tour, como el Caja Rural Seguros-RGA, que triunfó a lo grande con Iuri Leitao en Palma evitando el esprint después de sorprender con un movimiento a 500 metros de meta tras saltar del grupo en la última curva. El portugués presenta unas robustas piernas que son fruto del ciclismo en pista, modalidad en la que es nada más y nada menos, que campeón del mundo (ómnium en 2023) y olímpico (madison en 2024). La alegría del Caja Rural - Seguros RGA fue sonora y llamativa, y eso es lo que supone el primer triunfo de 2025.

Más allá del pelotón, el corredor más activo fue el alemán Florian Lipowtiz, del Red Bull Bora, y que ya dejó tiempo atrás su sello y de lo que es capaz. Fue atrapado en el circuito final del Palma, al que dieron seis vueltas con un gran ambiente en las cunetas, y es que los velocistas tenían estos días marcados en rojo, con el eritreo Girmay y el colombiano Gaviria (tuvo problemas en la bici antes de la salida) como dos de los principales candidatos. Un esprint que Leitao evitó por prácticamente un suspiro. Es más, no pudo celebrar hasta después de meta, pero eso no le importó.

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“No puedo mentir: este no era el plan. Era coger una buena rueda y tratar de ganar al esprint. Los compañeros me dejaron bien colocado y en esa última curva estaba muy bien colocado, y en el último giro salí con velocidad y confianza. No tenemos miedo a los World Tour. Si no tenemos un palmarés, queremos construirlo. Y aquí en Palma, no lo olviden, este circuito es siempre de giro a la izquierda... como la pista”, finalizó el triunfador con una sonrisa. Junto a la meta, y antes de que acabase el Trofeo Palma, el Caja Rural había encargado, y recogido, una docena de pizzas para comer tras la jornada ciclista. Lo que no sabían es que también sería con un brindis de celebración.

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