Groves repite al esprint y Montjuïc decide el campeón
Roglic y Evenepoel se juegan la general en 10″ el último día tras una sexta etapa en la que el belga dio espectáculo. Se escapó con el esloveno, pero se quejó por su falta de colaboración.
Más que de resaca, seguimos borrachos del espectáculo diario en el que se ha convertido el ciclismo en los últimos tiempos. Después de deleite visual que supuso la actuación de Van Aert, Pogacar y Van der Poel en le E3 Saxo Classic, este sábado tuvimos una ración extra de show con una sexta jornada de la Volta a Catalunya que fue un auténtico etapón. Pero a pesar del recital que firmó, especialmente, Remco Evenepoel, la general permanece intacta, en un pañuelo, y se decidirá este domingo en un estrecho margen de segundos. El belga hizo de las suyas a 27 km de meta, momento en el que atacó con furia y sin mirar atrás. Justo ahí, al igual que el resto de la semana, emergió la figura de un Primoz Roglic imperturbable que de gestionar carreras sabe un rato. Los dos genios abrieron hueco, pero el esloveno decidió no colaborar. Tras unos minutos de gestos, quejas y aspavientos, Remco interrumpió su exhibición a 9 km del final, lo que permitió que Kaden Groves repitiese triunfo al esprint en esta Volta. También tuvo su cuota de gesta el australiano, ya que venció con la bicicleta de un compañero con el que intercambió la suya a causa de una avería a 4 km de meta. El ciclismo de oro.
Así pues, el clásico cierre de la ronda catalana en Barcelona dictará sentencia, más concretamente las cinco vueltas que los corredores deberán completar al circuito de la Ciudad Condal con los seis pasos por el Alto del Castillo de Montjuïc. La subida, de 2,7 km al 4,7% de promedio, no sirvió en las últimas ediciones para darle un vuelco a la general, pero siempre permite estrategias diferentes que pueden añadir emoción y tensión a raudales. Además, tal como están de parejas las fuerzas entre Roglic y Evenepoel, podemos ver batalla casi desde el principio. Y es que habrá dos esprints intermedios consecutivos (Viladecans y Castelldefels) en el primer tramo del recorrido, con tres valiosos segundos de bonificación en cada uno de ellos que pueden ser determinantes para decidir el campeón. Si con el belga hay una certeza es la de que morirá matando.
Este sábado, la etapa, con un terreno quebrado de 174 km, planteaba dos posibles desenlaces: un esprint masivo o uno reducido entre los capos de la general. El Alt de la Creu d’Aragall, con sus 5,6 km al 6,1% de promedio, podía ser lo suficientemente exigente como para descartar de la victoria a los velocistas. ¿El problema? Se coronaba a casi 30 km de la meta situada en Molins de Rei. Desde el comienzo, el pelotón dejó claras sus intenciones: no querían fuga. Así, tras múltiples intentos frustrados, algunos de nombres ilustres como el de David de la Cruz, se llegó a un punto clave: un esprint intermedio en subida. Los tres segundos de bonificación se antojaban de lo más suculentos para Roglic, por lo que el Jumbo llevó la carrera controlada hasta ese momento. Y alcanzado el arco situado en Terres de Lleida, el esloveno volvió a batir en otro mano a mano a Evenepoel para ganarle un segundito más en la general.
La segunda mitad de carrera constaba de un largo descenso donde seis inconformistas aprovecharon la única tregua que dio el pelotón para formar la fuga. Pero el Jumbo dejó a tiro en todo momento a Carlos Verona, Fausto Masnada, Geoffrey Bouchard, Oscar Onley, Simone Velasco y Jonas Greegard. Durante esos minutos de calma tensa, la mala fortuna se cebó una vez más con Egan Bernal en forma de caída. El colombiano trató de continuar, pero unos minutos después se vio obligado a abandonar. Tras sufrir problemas de rodilla en enero por culpa de otra caída en la Vuelta a San Juan, el de Ineos no remonta el vuelo en la temporada de su reaparición. Así las cosas, se alzó el Alt de la Creu d’Aragall y Marc Soler, consciente de que jugaba con un margen favorable en la general con el que le dejarían marcharse, hizo su apuesta. Una lástima que los grandes dominadores quieran arramplar con todo...
Y es que justo antes de coronar el puerto, Evenepoel lanzó su clásico latigazo lejano. Roglic, atentísimo, sin ceder ni un solo metro. El belga le dio continuidad a su movimiento en el descenso, con el esloveno a rueda, sin entrar al relevo. En un repecho cazaron a Soler y le quitaron las pegatinas. Todo parecía que podría acabar en machada, porque por detrás sufrían para darles caza. Entonces, Evenepoel, ante la falta de colaboración de un Roglic que no tenía ninguna necesidad de ayudarle, decidió entregarse a 9 km del final, entre reproches y feos gestos. El esloveno, una vez más, le había comido la tostada... Eso sí, Remco se desquitó mínimamente en el último esprint intermedio, donde bonificó por delante del líder para recuperar el segundo de bonificación que había perdido previamente. El resto, ya lo conocen. Montjuïc dictará sentencia.
Resultados de la 6ª etapa
1º Kaden Groves (Alpecin) - 3h 50:32
2º Bryan Coquard (Cofidis) -m.t.
3º Ide Schelling (Bora) - m.t.
5º Remco Evenepoel (Quick-Step) - m.t.
General de la 102ª Volta a Catalunya
1º Primoz Roglic (ESL/Jumbo) - 25h 19:52
2º Remco Evenpoel (BÉL/Quick Step) - a 10″
3º Joao Almeida (POR/UAE) - 1:07
4º Marc Soler (UAE) - 1:54
5º Mikel Landa (Bahrain) - 1:55