Un ‘Giro a lo Indurain’ para Evenepoel
El belga confirma que su táctica será atacar en las contrarrelojes para sacar una ventaja que luego pueda administrar en montaña.
Repetir la fórmula de Miguel Indurain, atacar en las contrarrelojes y administrar la ventaja en la alta montaña. Esa es la táctica que el extraterrestre navarro empleó para completar una de las carreras más meteóricas de la historia del ciclismo, una receta que para este Giro de Italia pretende emular Remco Evenepoel en su camino hacia el éxito. Aunque, eso sí, suene fácil decirlo… Para ir inclinando la balanza a su favor, el belga, que afronta su segunda Corsa Rosa tras su infructuosa participación en 2021, tendrá en la etapa 9 una oportunidad de oro, lo que no le preocupa para nada en términos de desgaste para su equipo en caso de enfundarse la maglia rosa.
“El año pasado gané la Vuelta con el maillot rojo en la etapa 6. Así que creo que ya hemos demostrado que podemos estar en la cima del podio. Somos capaces de controlar la carrera durante un largo período. Pero, por supuesto, la etapa 9 aún está lejos. Es un día perfecto para, tal vez, tomarlo (el liderato) y tratar de controlar la carrera desde entonces, pero creo que no tenemos que hacerlo. La última semana es tan dura y tan brutal que incluso puedes llevarte el maillot en la etapa 20 y convertirte en el ganador del Giro de este año”, explicó el belga sobre sus posibles intenciones, además de adelantar que no ha tenido la oportunidad de reconocer la temida e inédita ascensión al Monte Lussari.
Tres semanas dan para mucho, pero todo pronóstico parte de que Remco y su gran rival en esta cita, Primoz Roglic, se jugarán el título en dicha cronoescalada. “Es difícil predecir la táctica o tener ya de aquí al final. Sólo se tratará de piernas. En Cataluña tuvimos que luchar por cada segundo porque no hubo contrarreloj. No había una gran diferencia entre nosotros en las subidas, así que tuvimos que luchar por cada segundo, pero creo que en el Giro será diferente”, explicó el belga sobre su igualdad con Roglic vista en Cataluña, además de dejar clara su meta: “Mi objetivo es ser el más rápido desde aquí a Roma. Esa es la táctica”.
Por último, sobre la inquietante situación que está dejando la COVID en forma de abandonos de otros corredores, Evenepoel se mostró precavido: “Creo que actuaremos como en el mundo nuevamente y usaremos mascarillas. Lavarse las manos desinfecta todo, así que habrá que volver a aquello una vez más, tres semanas de enfoque total y tratar de mantenerse en una burbuja lo más pequeña posible. Perder algunos corredores para la carrera puede ser un mensaje para todos. Entonces, no solo los ciclistas, sino también los miembros del personal de la organización. También vosotros, la prensa. Todos deben ser conscientes de que el virus todavía existe y que todos debemos prestar atención y tratar de no infectarnos entre nosotros”. Hay mucho en juego…