Mikel Landa está a tres etapas de subir de nuevo al podio de una gran vuelta, una sensación que el alavés no experimenta desde el Giro de 2015, donde fue tercero. Precisamente en esta Corsa Rosa, siete años después, puede cerrar el círculo.

Y es que la baja de João Almeida, que se retiró de la carrera tras dar positivo en coronavirus, le otorga una tranquilidad de podio con la que no ha contado prácticamente nunca a lo largo de su carrera. "Ahora el tercer puesto es un poco más seguro y no tengo tanta obligación de arrancar. A ver cómo se mueven los dos primeros...", explicó el corredor del Bahrain-Victorious al término de la 18ª etapa.

Esa tranquilidad, además, influye directamente en el planteamiento estratégico que pueda ejecutar el vasco en los dos próximos días: "Mañana hay un puerto muy duro aunque esté lejos de meta. Si hay una oportunidad, no la voy a desaprovechar". Landa, vía libre para atacar...

Carapaz: "Nos veremos en una crono cara a cara"

Richard Carapaz lleva días insistiendo en la idea de que este Giro se resolverá por simples detalles. Al menos por su parte que no quede, porque nada más concluir la 18ª etapa, enfundado en su maglia rosa, el ecuatoriano se subió al rodillo durante unos minutos en posición de contrarreloj para eliminar ácido láctico. "Ha sido un día bastante rápido, propio del Giro. Tenemos tres días muy importantes, seguimos concentrados. Tenemos una recta final de Giro importante. Hoy era una etapa tranquila, pero se ha volado", explicó la 'Locomotora del Carchi' para la RAI.

Como demostró con esos minutos de rodillo y en sus últimas palabras en la televisión italiana, da la sensación de que Carapaz ya tiene la mente puesta en la contrarreloj de Verona: ""Nos queda la parte final del Giro y seguimos mentalizados a lo que hemos venido. La crono misma va a ser muy importante. Si podemos seguir ganado tiempo será genial. Si no, nos veremos en una crono cara a cara".