La sexta etapa del Giro de Italia nos dejó, además de la segunda victoria en esta edición para Arnaud Démare y la heroica escapada en solitario de Diego Rosa, la imagen de un pelotón que decidió tomarse con calma esta jornada casi llana.

Una calma que también se reflejó en los datos de rendimiento de los corredores y en las confesiones de algunos de ellos al término de la etapa. Uno de los más expresivos fue el neerlandés Mathieu Van der Poel, que tras subir la actividad de la jornada a su cuenta de Strava añadió el siguiente comentario: "Posiblemente sea la etapa más fácil que he hecho nunca". Unas declaraciones justificadas también con los datos de actividad del propio Van der Poel, que completó 200 kilómetros de recorrido en 5:12:36 a 38,4 km/h y una potencia promedio ponderada de 209 vatios y una intensidad del 49% durante la carrera.

La de Van der Poel no fue la única declaración explícita sobre la jornada de ayer. Richie Porte acompañó su actividad en Strava junto al emoji de un caracol en alusión al ritmo lento durante la jornada de este jueves. También hizo alusión a ello Romain Bardet, que tituló su actividad "Un pelotón sin prisa por remontar". Todo parece indicar que, tras la calma de ayer, este viernes llegará la tempestad con el exigente recorrido camino de Potenza.