Bou se lleva la etapa y Herrero rasca segundos a Looser
El turolense vence en Fezzou después de trabajar para Herrero, que sigue líder. En categoría femenina, Ramírez no da opción a sus rivales y es más líder.
El español Roberto Bou (Cannondale TB) fue un torbellino en la segunda parte de la etapa maratón, mostrándose superior en la travesía de dunas y a la hora de navegar en el inmenso desierto, lo que le llevó a la victoria en la tercera etapa que unió Ksar Jdaid y Fezzou a través de 106 km de puro desierto, donde su compañero Francisco Herrero retuvo el maillot rojo.
Bou se escapó en los últimos kilómetros junto a Sergio Mantecón y Guillem Martínez. El de Cannondale TB se atrevió a navegar en el tramo final y fue el mejor del grupo de cabeza. Completó un día para la historia con victoria en solitario, tras hacer una labor impagable para su equipo.
Un Herrero que, además pudo ampliar su ventaja con Looser. Ambos corredores llegaron a un sprint apretado, pero el suizo midió peor la curva final y perdió tres segundos en la llegada a meta.
Ramírez, con mano de hierro
En la clasificación femenina, Anna Ramírez no quiere dejar cabos sueltos en su dominio tiránico de la general. La corredora catalana salió líder ya desde el primer tramo de dunas y siguió apretando para ampliar su ventaja
El margen respecto a sus perseguidoras llegó a ser de más de cuatro minutos. La que mejor pudo resistir la fuerza de la corredora de KH7 fue, de nuevo Vera Looser. La ciclista namibia no quiere dar su brazo a torcer en esta ŠKODA Titan Desert Morocco. Si ayer logró arrebatar el triunfo a Ramírez, hoy fue la más lista en el tramo final de navegación y logró recortar con cabeza de carrera.
La líder es más líder, pero Looser logró que la sangría quedara reducida hasta los 30 segundos. En cualquier caso, Ramírez cuenta con más de cinco minutos de margen respecto a sus rivales y no ha mostrado señales de debilidad en todo lo que llevamos de carrera.
La etapa de mañana
Etapa de regreso hacia las dunas del Erg Chebbi. Toda ella discurre por grandes plateaus, en algunos pasajes más arenosos que en otros, con largas rectas para medir las fuerzas de los participantes.
Llegando a la zona del erg, el recorrido atraviesa una gran pista, antes de llegar a otra más secundaria. Estas planicies y pequeños cañones desembocan en una gran chott, último paso antes de llegar a la parte final del día.
El final vuelve a atravesar grandes espacios abiertos hasta llegar al pie de las dunas del campamento que acompañará a los participantes durante dos noches.