Barguil vuela bajo la nieve
Triunfo en el sprint final del Gran Premio Miguel Indurain en una jornada de perros, por el frío. La organización decidió modificar el recorrido y se eliminaron los altos de Guirguillano, Lezaun y Eraul.
Un reguero de ciclistas tiritando de frío ha ido desfilando por la meta de Estella tras concluir el Gran Premio Miguel Indurain. Este, la leyenda navarra, ha felicitado a algunos de ellos, y no es para menos. La jornada ha sido dantesca, con momentos en los que ha arreciado la nieve. Esta ha acompañado a ráfagas de viento, lluvia y granizo y los ciclistas han ejercido de verdaderos superhéroes. Temperaturas por debajo de los cinco grados. Ya ocurrió en una ocasión que se suspendió la prueba por este motivo y se disputó semanas más tarde.
La organización decidió modificar el recorrido vistas las condiciones meteorológicas. Activó un plan B por el que se eliminaban los altos de Guirguillano, Lezáun y Eraúl y se quedó en un recorrido de 191 kilómetros, 12 por debajo de lo inicialmente previsto. Los puntos puntuables de montaña han quedado fijados así en Iratxe (kilómetros 61.6, 134.5 y 179). Antes del pistoletazo de salida, Floren Esquisábel ha sido homenajeado por el Club Ciclista de Estella en reconocimiento a sus más de 40 años impulsando el deporte base en la Comunidad Foral. La Induráin ha reunido este año a 21 equipos internacionales, 10 de ellos de la máxima categoría con más de 130 corredores.