CICLISMO
¿Qué fue de las víctimas de Indurain?: Alex Zülle
El suizo, con sus icónicas gafas que más de una vez le perjudicaron en carrera al empañarse, terminó segundo en el Tour del 95, el último que ganó Miguel.
En 1995, Miguel Indurain conquistó su quinto y último Tour de Francia. Y en el palmarés, dejó otra de sus 'víctimas' que aparecen en el reciente reportaje de Movistar: Alex Zülle. El suizo terminó segundo en dicha edición... y muy lejos de Miguel: a 4:35. Lo hizo con un equipo español, la ONCE, que formó una plantilla con una gran parte de extranjeros con una única intención: desbancar a Indurain después de que hubiese ganador los cuatro Tours anteriores. No fue posible. Es más, fue el propio Miguel el que les atacaba ese año cuando los rivales de la ONCE y su director, Manolo Saiz, pensaban que estaba sufriendo. Era habitual ver los duelos entre Banesto y la ONCE, que para la ronda francesa cambiaba su tradicional color amarillo por el rosa, para no coincidir con el maillot del líder.
"Miguel era un campeón en todas las disciplinas. También antes y después de cada carrera", decía Züle en Movistar. Sin embargo, y pese a no poder conquistar el Tour, el palmarés del suizo es brillante. Ganó La Vuelta en dos ocasiones (1996 y 1997), además de nueve etapas, otras dos veces la Vuelta al País Vasco, París-Niza, Tour de Suiza, campeón del mundo de contrarreloj en 1996... en resumen, un total de 64 triunfos. Algo que distinguía al suizo eran sus inseparables gafas, que más de un quebradero de cabeza le dieron durante su carrera, especialmente en los descensos. Tenía hasta 4,5 dioptrías en cada ojo, una barbaridad que le impedían rodar sin sus lentes.
Estuvo en la ONCE desde su debut en la máxima categoría, en 1991 y con 22 años, hasta 1997. En el 1998 tuvo un año de infausto recuerdo para él al fichar por el Festina. Estalló el caso de dopaje que supuso la expulsión del equipo y su imagen quedó empañada al verse involucrado. En 1999 y 2000 estuvo en el Banesto, del que fuera su amigo ("me decía Aupa Suiza antes de subir al podio") y gran rival, ya retirado, Miguel Indurain. Llegó a ser segundo en el Tour del 99 tras Lance Armstrong, el primero de los siete que ganó el norteamericano... y de los que años después fue desposeído por dopaje. Ninguno de ellos pasó a ser para el segundo clasificado, y quedaron desiertos en el palmarés.
Uno de los grandes problemas de Züle a lo largo de su trayectoria (1991-2004) fueron las caídas. Algunas casi imborrables, como la del Tour del 1999 en el paso del Gois. El suizo cedió aquel día 6:03 minutos al poco de empezar la ronda francesa. En París acabó segundo, a 7:37 del ganador Armstrong. En sus tiempos también se le achacó que estas posibles dudas a la hora de descender también estaban provocadas por su tardía llegada al ciclismo, con 18 años, lo que supuso no tener las etapas anteriores de aprendizaje en épocas más jóvenes. Actualmente tiene 53 años, y principalmente ejerce de relaciones públicas, bien sea como mánager o en reducidas ocasiones como comentarista. Un campeón al que los expertos de la época consideraban merecía un mejor palmarés... pero tenía por delante, entre otros, a Miguel Indurain.