Vlasov: "Como muchos rusos, sólo quiero la paz"

El mundo del ciclismo, como todos, ha quedado atrapado por la invasión de Rusia a Ucrania. Ayer, jueves, el presidente de la Federación Ucraniana de Ciclismo, Andriy Grivko, confirmaba la muerte de Alexander Kulyk, padre de Andriy Kulyk (campeón nacional en 2019), mientras ayudaba a evacuar a gente en Kiev. El martes, 1 de marzo, en consonancia con el resto de organismos oficiales, la Unión Ciclista Internacional (UCI) prohibía competir a los equipos rusos, con implicaciones directas para el español José Manuel Díaz, del Gazprom. Ante la situación, manos que se levantan para alzar la voz. Desde todos los puntos. También desde Rusia.

Pavel Sivakov, del Ineos, fue el primero en pronunciarse. "Estoy totalmente en contra de la guerra y no puedo dejar de ver lo que está pasando en Ucrania, todos mis pensamientos están con su pueblo", aseguraba el ciclista ruso el pasado lunes. "La gente debe entender que la mayoría de los rusos sólo quieren la paz y nunca pidieron que todo esto sucediera", añadía, al mismo tiempo que pedía evitar el odio generalizado hacia su población. Oleg Tinkov, exdueño de varios equipos ciclistas World Tour, se sumaba a la proclama antibelicista, afirmando que Vladimir Putin "debería gastarse el dinero en investigar tratamientos contra el cáncer". Aleksandr Vlasov, corredor del Bora, ha sido el último en sumarse al grito de sus compatriotas.

El campeón nacional de contrarreloj, que ganó su primera carrera por etapas en la Volta a la Comunitat Valenciana de esta temporada, se ha mostrado contundente en su perfil de Instagram. "Yo, como muchos rusos, solo quiero la paz. No soy una persona política y a la gente normal como yo no se le preguntó si queríamos una guerra", empieza en su escrito, acompañado de una foto propia y con más de 2.000 me gusta. "Ha sido un shock para todos y espero que (la guerra) se detenga lo antes posible. Es una situación difícil para todos. Lo siento por todas las personas que están sufriendo y espero que pronto haya paz", añade en una publicación que sólo cuenta con respuestas de apoyo. Ben Zwiehoff, compañero alemán de equipo, añade la palabra "World" junto a un emoticono pacifista; el español Carlos Verona, de Movistar, dos manos rezando.

Vlasov, pese a la postura de la UCI, podrá seguir compitiendo, pues la medida sólo implica a los equipos rusos, no a los ciclistas de dicha nacionalidad. De hecho, aunque todavía no está confirmada, se espera que forme parte de la escuadra del Bora en la París-Niza de la próxima semana. Carrera donde, eso sí, no podría utilizar su maillot de campeón ruso en la contrarreloj de la cuarta etapa. "Soy un atleta y mi objetivo debería ser unir a las personas a través de las fronteras políticas, en lugar de dividirlas. Creo que ese debería ser el papel de los deportes", concluye en su comunicado. Que sus palabras se escuchen.