Van der Poel reconoce haber ido al límite en París-Roubaix
El neerlandés mejoró sus prestaciones respecto al reciente Mundial, donde reapareció tras sus problemas de espalda, pero Colbrelli le batió al esprint.
Mathieu van der Poel fue uno de los grandes protagonistas de la 118ª edición de la París-Roubaix. El neerlandés fue el animador de la carrera, como acostumbra allá donde compite, con una cabalgada lejana con la que fue engullendo a todos los corredores que tenía por delante uno a uno. Sólo Sonny Colbrelli y la revelación de Florian Vermeersch pudieron con el corredor del Alpecin-Fenix en el esprint que decidió la victoria en el velódromo de Roubaix.
Y ese desgaste, durante muchos kilómetros en solitario, seguramente fue clave en que el neerlandés perdiera fuerzas en los metros finales. "Estoy orgulloso de estar en el podio en mi primera participación. Me quedé sin piernas al final", explicó el nieto de Pulidor en declaraciones a la emisora NOS. Y añadió: "Estuve prácticamente al límite de forma continua durante los últimos 30-40 kilómetros. Esperas que los demás también estén rotos. Pero realmente se había acabado para mí. Fue difícil hoy. Estoy contento con la carrera que corrí. Pude correr como me gusta, al ataque. De todos modos, fue una buena carrera".
Hizo bien Van der Poel en extraer un balance positivo de su priemera participación en el Infierno del Norte, ya que no llegaba en su condición más óptima por los problemas de espalda sufridos a consecuencia de la caída en los Juegos Olímpicos. Ya se vio en el reciente Mundial que no estaba al 100% físicamente y aquí mejoró sus prestaciones, lo que deja una lectura optimista de cara a sus próximos objetivos en el ciclocross. Probablemente reaparecerá en esta disciplina en diciembre para preparar su asalto a un nuevo título mundial el próximo 30 de enero en Arkansas (Estados Unidos).