El belga Jasper Philipsen (Alpecin Fenix) fue el ganador de la 62 edición del G.P. Denain, con salida y llegada en dicha localidad de la región francesa de Norte-Paso de Calais. Philipsen, quien ya dio muestras de sus aptitudes al esprint en la pasada Vuelta a España imponiéndose en Burgos y Albacete, fue el más poderoso en la llegada, alzando los brazos por octava vez en la temporada, con un tiempo en meta de 4:10.44.

Considerado como uno de los mejores velocistas de la actualidad, el joven Philipsen firmó la victoria número 30 de su equipo en la temporada y completó los 200,3 kilómetros de recorrido por delante de su compatriota Jordi Meeus (Bora Hansgrohe) y del británico Ben Swift (Ineos). Uno de los grandes favoritos, el francés Arnaud Démare, solo pudo ser sexto.

Una semana mágica para el belga, quien el pasado viernes se impuso en el Campeonato de Flandes y en el G.P. Eschborn-Francfort el domingo. Una prueba con aroma clásico, con 12 sectores empedrados, el último de ellos a menos de 12 km de meta, donde la batalla se produjo de inicio con una fuga de cinco corredores, los franceses Carisey, Kowalski, Urruty y Tesson, y el canadiense De Vos.

Una escapada condenada de inicio por un Ineos combativo que quiso jugar varias cartas. La escuadra británica echó abajo la fuga a 75 km de meta y luego el polaco Michal Kwiatkowski provocó otra escapada en la que parecía que iba a sacar oro, pero un intento final fue neutralizado a 500 metros de la llegada.

Philipsen apareció en el momento adecuado para ganar y suceder en el palmarés a su compañero Mathieu van der Poel, que ganó la última edición del Gran Premio de Denain en 2019.