El estado de forma que ha demostrado Chris Froome en esta temporada y en las primeras etapas del Dauphiné ha vuelto a sembrar las dudas sobre si el regreso del británico a la competición tras su grave caída en 2019 ha sido la decisión acertada o no.

El propio Froome se defendía antes de la segunda etapa del Dauphiné, donde perdió 3 minutos con el pelotón. "Hago mi trabajo al máximo. Fue una gran lesión. Poco a poco voy volviendo pero no es algo que pueda hacer en una semana. Es un gran trabajo. Voy día a día y siempre espero mejorar mi condición antes del Tour"

Dentro del pelotón hay gente que aplaude la valentía de Froome, como el excampeón del Tour Bernard Thevenet, que afirmaba esto en declaraciones al diario Le Parisien: "Respeto a Froome por la pasión que muestra por el deporte. Busca divertirse cuando conozco a muchos que ya se habrían parado hace un tiempo. No tiene ninguna posibilidad de ganar un quinto Tour de Francia y pese a ello, sigue compitiendo. Es muy hermoso". Una opinión parecida comparte el ciclista del Cofidis Guillaume Martin. "Es un tipo educado y simpático, no es agradable verle en problemas".

Sin embargo desde dentro del pelotón hay voces muy críticas con el regreso de Froome dado su estado de forma actual, tal y como manifestó un director deportivo cuya identidad no ha sido desvelada en declaraciones a Le Parisien. "Froome está quemado y no se da cuenta de que está dañando su image. Espero que no se alinee para el Tour, sería una masacre y un final muy sucio".

En una línea parecida se manifestó Julien Jurdie, del AG2R-Citröen. "Me duele verle luchar así cuando se ha involucrado en esto. Y me duele el corazón cuando veo que se queda de los primeros. No creo que haya magia. En el punto de vista de su equipo, veremos si le llevan al Tour". Habrá que esperar para ver si el Tour de Francia nos trae de nuevo la mejor versión de Chris Froome.