Van der Poel ayuda con el manillar roto a que gane Merlier
El neerlandés llegó al tramo decisivo con la parte derecha del manillar descolgado, así que se dedicó a controlar para que su compañero venciera al esprint.
El equipo Alpecin logró la victoria en Le Samyn con Tim Merlier... y su superestrella, Mathieu van der Poel, ejerciendo de gregario. Porque el neerlandés llegó al tramo decisivo de la clásica belga de pavés con el manillar roto, sin poder cogerse de abajo, y apoyándose de manera poco ortodoxa en una etapa llana. Aún así, le dio para rodar y controlar que no hubiera fugas, confiando en que su compañero Merlier, que ya ha ganado colatas de prestigio como en Tirreno, aprovechara su punta de velocidad. Y así fue. El ganador en meta explicó cómo fue sucediendo todo: "Van der Poel nos dijo que iba a intentar algo, pero luego nos comunicó que se le había roto el manillar, que así era imposible, y que trabajaría para mí".
Aún así, Van der Poel había hecho su intento en solitario lejos de meta, a más de 40 km. Sin embargo, como ya le ocurrió en la Omloop, no fructificó. También el Qhubeka quiso ser protagonista con continuos ataques, con Campenaerts y Wisniowski, pero tampoco lograron plantarse en solitario en la llegada, para la que guardaban la baza del español Carlos Barbero, que tuvo la mala suerte de sufrir un problema mecánico en los últimos kilómetros.
Clasificación
1. T. Merlier (Bel/Alpecin)
2. R. Tiller (Nor/Uno-X)