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CICLISMO

"¿Un sueño? Correr la Vuelta con la marea naraja en la cuneta"

Luis Ángel Maté (Marbella, 36 años) atendió a AS durante la presentación del Euskaltel, el proyecto en el que ha desembarcado el andaluz con una ilusión enorme.

"¿Un sueño? Correr la Vuelta con la marea naraja en la cuneta"
AIOL

Luis Ángel Maté ha dado el salto al Euskaltel Euskadi de categoría UCI World Team y se le nota especialmente ilusionado. Es la salsa de todas las fiestas y espera aportar desde su experiencia para ayudar a los más jóvenes de la escuadra naranja. Después de varios años en Cofidis, desembarca en la escuadra presidida por Mikel Landa.

-Se le nota especialmente ilusionado, ¿verdad?

-Pues sí, es como volver a mis inicios en el Andalucía. O incluso cuando fui al Androni en Italia. Se nota una energía muy especial en la Fundación y creo que he acertado plenamente.

-Llega con la idea de competir y también de aportar algo a los corredores con menos experiencia…

-Eso es. A mí también me ayudaron mucho cuando empecé y eso que los tiempos han cambiado de forma drástica. Noto que me tienen respeto pero igual luego piensan que soy un viejo.

-Explíquese…

-A ver, ahora vas en un autobús y llega una persona mayor y los jóvenes no se levantan para dejarle el asiento. Nosotros estábamos educados en el respeto y esas cosas no pasaban.

-¿También se nota eso en el ciclismo?

-Claro, en Cofidis aparecían los nuevos ciclistas y se pensaban que ya sabían todo. Tú estás ahí para aportar y se piensan que eres un señor mayor y que no tienes nada que enseñarles. Eso está bien porque sale gente como Pogaçar pero ya veremos dónde están todos dentro de diez años. Esperemos que arriba.

-¿Ha notado ese ambiente en el Euskaltel?

-No, todo lo contrario. Los chicos parecen buenos chavales y con ganas de aprender. Están bastante atentos a todo lo que digo y da la sensación de que mi misión puede ser buena aquí.

-¿Le queda mucho en el pelotón profesional?-

-Hombre, mucho, mucho no. Tengo 36 años y ya hay que ir pensando en la retirada. Pero no me preocupa, seguro que desde el primer día después de colgar la bicicleta hay algo que hacer en la vida personal y profesional.

-Disfrutar de la bici con amigos como Eder Sarabia, ¿no?

-Calla, calla, ahora está en Andorra y me permite descansar. Está todo el día con la bicicleta en la cabeza. Que si vamos a subir este puerto, que si tengo un recorrido para hacer… dentro de unos años cualquiera le sigue a rueda.

-¿Qué recuerdos tiene de sus inicios?

-Pues que en Marbella no había carreras ni equipos para correr. Si soy ciclista es gracias a mi familia y al apoyo de mi padre que me llevaba los fines de semana a competir a muchos kilómetros de casa. Si no hubiera sido por todos ellos no sería lo que soy ahora. En estos momentos, muchas veces, les veo más emocionados que yo mismo. Son motivo de orgullo.

-¿Por qué Euskaltel?

-Porque me gusta su filosofía y su espíritu. La marea naranja en las carreteras. Yo he vivido la primera etapa de esa época como rival y mirabas con envidia a los aficionados en las cunetas de los Pirineos. Ahora no hay gente en las carreras pero esperemos que regresen lo antes posible.

-¿Cómo ha vivido la pandemia y sus consecuencias?

-Pues como todos, con muchas ganas de quitarnos la puñetera mascarilla y poder correr con normalidad. Disfrutar de la bicicleta que es lo más importante. Que las cosas vuelvan a una situación parecida a la que teníamos antes.

-¿Cómo debe de ser este equipo en 2021?

-Combativo, trabajador, implicado, que dé guerra en todas las carreras. Pienso que el trabajo y la intensidad son señas de identidad en la Fundación Euskadi y hay que tratar de mantenerlas y potenciarlas. Siempre hay margen de mejora en este deporte.

-La bicicleta está de moda con la pandemia, ¿no?

-Normal. Es sana y te permite disfrutar. Somos unos privilegiados por poder vivir de esto y por competir al máximo nivel. Muchas veces pienso que los ciclistas más jóvenes no dan valor a lo que tienen. Algunos piensan que las carreras se organizan así como así y no se dan cuenta del esfuerzo que hacen todos para que salgan adelante.

-¿Qué le pide al 2021?, ¿ganar alguna carrera?

-Yo no he sido un ciclista que se haya caracterizado por ganar muchas pruebas en mi vida profesional pero sí he ayudado a que otros compañeros lo hagan. Y siempre me he sentido bien en ese sentido y estoy muy satisfecho con mi carrera personal.

-¿Un sueño para esta temporada?

-Poder correr la Vuelta como equipo invitado, disputar etapas con los compañeros y ver a la marea naranja animando desde las carreteras. La situación está como está pero parece que se puede ir resolviendo con las vacunas y con la evolución de las cosas. En ese sentido hay que ser optimistas.

-¿Ve factible correr la Vuelta a España este año?

-Al haber tres invitaciones a equipos nacionales creo que las posibilidades crecen. Pero no sólo hay que preocuparse por la Vuelta ya que hay otras muchas competiciones: ahora disputamos Almería, luego la Volta. También la Itzulia que será la carrera de casa y en la que hay que dar un buen nivel. Si los buenos resultados y las circunstancias nos permiten correr la Vuelta, pues mejor que mejor.

-Le veo muy convencido del paso que ha dado, ¿verdad?

-Es que, de verdad, estoy muy ilusionado. Es como volver a mis orígenes. Euskaltel es un caso único. Tiene aportaciones de los socios, de los patrocinadores y, además, cuenta con una afición especial que seguro que nos empuja en todas las carreras.

-Muchas gracias.

-Eskerrik asko. Agur.