Gilbert: "Van der Poel y Van Aert no tienen más vida que el ciclismo"
El belga duda de la longevidad que su compatriota y el neerlandés puedan mantener en este deporte. Él ganó la París-Roubaix con 36 años.
En las dos últimas temporadas, muchas voces autorizadas del ciclismo han sembrado la duda sobre el tiempo que pueden prolongar su dominio las jóvenes estrellas del pelotón internacional. Al empezar a destacar y sufrir un desgaste a tan temprana edad, un ciclista de la talla de Philippe Gilbert se cuestiona el tiempo que les durará la gasolina a dos corredores que mantienen una rivalidad que va para histórica: Wout van Aert y Mathieu van der Poel.
"No sé si es posible mantener ese nivel de intensidad y vida durante tanto tiempo porque mentalmente es muy exigente. No tienen más vida que el ciclismo. No sé si podrás aguantar tanto tiempo. Quizás tengan carreras realmente cortas pero exitosas o tendrán que elegir una disciplina u otra. No sé si pueden aguantar así 365 días sin descansar. No es fácil mantener esa intensidad", analizó el belga para Cyclingnews durante la útlima concentración del conjunto Lotto Soudal.
Y es que después de muchos años de intensa batalla sobre el barro, Van der Poel y Van Aert han trasladado su rivalidad del ciclocross a la carretera, un desgaste multidisciplinar que para muchos puede mermar su rendimiento a largo plazo. En este sentido, Gilbert recordó que los ciclistas de su generación todavía destacaban superados holgadamente los 30 años: "Recuerdo que en 2017 solo los corredores de 35 años o más ganaban las grandes clásicas y el año pasado solo eran ciclistas jóvenes. Que gane el más joven no es algo oficial y yo sigo pensando que aún puede ganar el mayor. Por supuesto, algunos de los más jóvenes son realmente impresionantes. Vimos a Pogacar, Marc Hirschi, van der Poel y tantos jóvenes talentos y eso es algo que no hemos visto en mucho tiempo. También Bernal es todavía muy joven. Esta generación es muy impresionante". Aunque si algo sabe el bueno de Gilbert es ganar Monumentos, como la París-Roubaix de 2019, con 36 primaveras a sus espaldas...