Fernando Gaviria, el extraordinario velocista colombiano del UAE, será una de las figuras más representativas de la Vuelta a Burgos (28 de julio al 1 de agosto) que marcará el regreso del ciclismo internacional de más alto nivel. Y en su caso, mucho más que por ser una de las muchas estrellas que se han apuntado a esta histórica edición de la carrera burgalesa, que espera celebrar la nueva normalidad ciclista tras la pandemia de coronavirus. El antioqueño fue infectado y padeció la enfermedad en el Tour de los Emiratos que acabó cancelado y que también afectó a su compañero argentino Maxi Richeze. “Sufrí algo de fiebre en unos días que fueron de angustia hasta que di negativo en la prueba. Ha sido una enfermedad que, viendo las víctimas y el alto precio que se ha cobrado en la sociedad, ha dejado todo en un segundo plano”, comenta en un encuentro virtual con varios medios, entre ellos AS.

Miembro del Vuelo del Deporte que trasladó a los ciclistas colombianos a Europa, retoma la actividad con una ilusión inusual. “La enfermedad sigue ahí, pero intentaremos contribuir en ayudar a la gente a entretenerse con un bonito espectáculo. Personalmente, la idea de volver a ponerme un maillot me produce una gran alegría. Me siento como la primera vez que monté en bici. El ciclismo necesita carreras, los equipos y patrocinadores lo están pasando mal, ahora nos toca aportar lo que podamos y demostrar el agradecimiento a este deporte porque somos unos privilegiados”, cuenta Gaviria con tono sincero.

Un corredor que empezó este 2020 lanzado, con la motivación extra que le proporcionó la llegada de Richeze al equipo, excompañero en Quick Step y amigo personal, además de ser considerado uno de los mejores lanzadores del mundo. El resultado no se hizo esperar ya que en la primera carrera de la temporada prepandemia, la Vuelta a San Juan, se apuntó tres etapas. Progresión que cortó el coronavirus. “Yo siempre quiero ganar y Burgos, donde nunca he corrido, no será una excepción”, asegura a pesar de que sabe cuál es la situación. “Todo el mundo va a linear en las carreras a sus mejores ciclistas. Todos necesitamos victorias”.

En su caso, con el gran objetivo del Giro de Italia, sabe que la exigencia será tremenda: “Hay mucha presión porque estamos pasando un momento complicado equipos, patrocinadores... Es verdad que este año se han recortado días de competición y tendremos menos oportunidades, pero a final de año haremos balance de victorias y días sobre la bici para valorar nuestro trabajo”. Aunque el principal logro va más allá de levantar los brazos: “Dar motivos a la gente de Colombia y a los aficionados en general para que puedan ver su deporte y olviden por un rato el virus.