CICLISMO
La Vuelta a Burgos permitirá acceso controlado de público
Se llevará un control exhaustivo de acceso tanto en la salida como en la llegada, contabilizando el número de personas que se concentran en ese lugar.
La organización de la Vuelta a Burgos permitirá un acceso controlado del público tanto en salidas como llegadas de la carrera, según ha informado este miércoles a través de un comunicado. Desde la organización se ha establecido un protocolo de seguridad frente a la COVID-19 de obligado cumplimiento por los distintos grupos de la prueba.
En el caso de los corredores, deberán mantener la burbuja protectora en el hotel y respetar los horarios de toma de temperatura y uso de mascarillas en el control de firmas. Además, deberán evitar el contacto con el público y corredores de otros equipos, así como respetar las filas de salida de cinco corredores o mantener la burbuja del pelotón.
Desde la organización también han recomendado a los equipos lavarse las manos con frecuencia, así como no compartir material con otros ciclistas. Por otro lado, han prohibido tanto tirar botellines fuera de las 'ecozonas' como dárselos a los seguidores, al tiempo que han recomendado mantener la distancia de 1,5 metros con los medios de comunicación.
Para el público, se llevará un control exhaustivo de acceso tanto en la salida como en la llegada, contabilizando el número de personas que se concentran en ese lugar. Una vez superado el número de personas máximo permitidas no se podrá acceder y también es obligatorio el uso de mascarillas y mantener la distancia social de 1,5 metros.
En las llegadas a Picón Blanco y Lagunas de Neila quedará cortado el acceso con coches y solo se podrá subir hasta la meta a pie o en bici teniendo que superar un control de aforo a 500 metros de la meta. Finalmente, desde la organización se recordará en todo el momento a través de la megafonía la obligatoriedad del uso de la mascarilla y la distancia física entre personas.