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CICLISMO | LA INTRAHISTORIA

Valverde se lesionó el sacro por imitar a Van der Poel en Lieja

El murciano hizo un 'caballito' para imitar al neerlandés ante sus compañeros, lo que le produjo una dura caída. Lo confesó en el documental de Netflix.

Alejandro Valverde, en la temporda 2019.
Movistar Team

Veintiún victorias, mejor equipo del Tour de Francia, podio en la Vuelta y la joya de la corona: triunfo en el Giro de Italia. Este es el bagaje más destacado del Movistar Team en la temporada 2019, un año de éxitos cuyos momentos más íntimos pueden disfrutarse a través de la nueva serie lanzada por Netflix: 'El día menos pensado'. A lo largo de seis capítulos se repasan los éxitos del conjunto telefónico en la pasada temporada, con especial protagonismo para el Giro de Italia conquistado por Richard Carapaz.

Pero la anécdota estrella del episodio 1 de la serie lleva la firma de Alejandro Valverde. El murciano sufrió una lesión que le dejó apartado de la competición durante dos meses (se perdió el Giro): un edema óseo en el sacro. La lesión fue ocasionada por una caída en un entrenamiento, cuya clave fue revelada en el estreno de la serie. "Tuve una caída tres días antes de esa gran clásica (Lieja). Un poco haciendo la broma dije: 'voy a hacer un Van der Poel'. Me puse a hacer un caballito y caí en seco. Estuve quince minutos en el suelo, pensaba que me había roto algo", explicó El Bala, motivo que le llevó a abandonar la Lieja-Bastoña-Lieja tras superar los 100 km de carrera. "Incluso dudábamos si iba a poder salir. Estaba muy dolorido y tenía movilidad reducida", añadió Escamez, fisioterapeuta del equipo.

Por último, en un año donde brilló en la Vuelta con un podio y un triunfo de etapa, Valverde analizó lo que supuso llevar la presión del maillot arcoíris, lo que le trajo mucha mayor vigilancia en el pelotón y le perjudicó a la hora de cosechar más victorias: "La maldición del arcoíris te quita la chispa de ganar. Llevarlo es complicado. Tenía actos todos los días, mañana y tarde, casi hasta febrero. En carrera, ya era vigilado, pero con el maillot muchísimo más. Todos saben donde estás y eso es un lastre. Con 39 años, con toda mi trayectoria... Llevar el maillot me ha relajado o quitado el hambre de ganar. Al final, eso pesa". Este año, cuando todo se reanude, volverá a lucir el maillot de campeón de España, que sí le ha dado muchas más alegrías en el pasado.