Bouhanni: "Durante dos años viví una pesadilla, un infierno"

El pasado jueves Nacer Bouhanni se adjudicó la primera etapa del Tour de la Provence, en Francia. Fue el segundo triunfo en lo que va de año del velocista francés, que vuelve a ver la luz al final del túnel en el Arkéa Samsic de Nairo Quintana y Warren Barguil, por el que ha fichado para las dos próximas temporadas procedente del Cofidis. 

Antes, en la primera semana de mes, ya se llevó el cuarto parcial y el maillot de la regularidad en el Saudi Tour de Arabia. Tras trabajar viernes y sábado para Nairo y Barguil en dos etapas más escarpadas en la Provenza, ahora tiene el punto de mira puesto en la jornada del domingo, con final en Aix, donde reside. 

Será una buena oportunidad para demostrar que su retorno va en serio. Uno de los esprinters con más pedigrí del panorama hace no mucho, su volcánica personalidad (la prensa francesa llegó a catalogarle como "el Mike Tyson del pelotón") ha eclipsado sus logros y le ha impedido cumplir con las expectativas generadas. 

Salió tarifando del Cofidis tras dos años que califica como "una pesadilla, un infierno" en declaraciones recogidas por Cyclingnews. De confirmarse definitivamente su resurrección en el Arkéa, se encontrará un abanico de rivales diferente en las grandes citas. Marcel Kittel ya está retirado y Mark Cavendish, en el ocaso desde hace tiempo. Jóvenes como Gaviria, Jakobsen, Hodeg o Groenewegen serán los hombres a batir si quiere reinar en la velocidad.