Pevenage enchufa el ventilador del dopaje: fútbol, tenis...
El extécnico y cliente de Eufemiano vio “bolsas de sangre de futbolistas que jugaban en Madrid, de un gran tenista español, de atletas y de más ciclistas”.
Rudy Pevenage, o Rudicio en el argot de Eufemiano Fuentes, publicó este miércoles sus memorias: Der Rudy. El excorredor y exdirector belga, de 65 años, cuenta en el libro nuevos detalles acerca del dopaje de las décadas de los 90 y primeros 2000, así como de la Operación Puerto. Entre sus revelaciones más destacadas, aunque no aporta nombres, explica que vio “bolsas de sangre de futbolistas que jugaban en Madrid, de un gran tenista español, de atletas y de más ciclistas”.
El que fuera técnico del Telekom y asesor de Jan Ullrich (para Fuentes, Hijo de Rudicio) afirma que empleaba latas de Coca Cola con doble fondo para ocultar productos prohibidos (así se libró de la redada policial en el Giro de 2001), además de cartones de leche para transportar las sacas de plasma. Alberto León ejercía como correo, y le apodaban Alí Babá. León, exbiker, se suicidó en 2011 después de sus imputaciones en las Operaciones Puerto y Galgo. Pevenage también organizaba viajes a Madrid y visitas a las carreras para Eufemiano y su socio, Merino Batres. Cree que Ullrich y él cayeron en la red de Fuentes tras una llamada telefónica en el Giro de 2006. Sin embargo, y a pesar de la abundante información sobre cómo doparse y eludir a las autoridades, al libro le falta señalar a los implicados.
Carl Berteele, periodista de Sporza, habló con Pevenage y tuvo acceso a la biografía antes de que se lanzara al mercado: “Rudy conoce todos los nombres en código de la Operación Puerto, del ciclismo y de las otras disciplinas involucradas (por ejemplo, AS confirmó el vínculo de la Real Sociedad de fútbol, El Mundo, de la atleta Marta Domínguez, e Interviú, del púgil Kiko Martínez). No obstante, no los comunicará”. Por temor a posibles demandas, como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que cotejó muestras de ADN con las bolsas de Eufemiano e identificó a diez hombres y una mujer… para no destaparlos.