Primoz Roglic sigue dando mucho de qué hablar en este 2020, y eso que todavía las bicicletas no han comenzado a rodar en el presente curso. Y es que el esloveno está dejando titulares interesantes durante esta pretemporada durante las concentraciones con su equipo, el Jumbo-Visma, el último de ellos, relacionado con sus resultados en Giro de Italia y Vuelta a España.

Roglic se marchó con dos podios de ambas carreras, pero en diferentes escalones: fue tercero en el Giro y ganador de la Vuelta. Esos grandes resultados, unidos a otras múltiples victorias en clásicas y carreras como la Tirreno-Adriático, le valieron al esloveno para terminar el 2019 como mejor ciclista del mundo, aunque a su modo de ver, le supo mejor el podio del Giro que el triunfo en la Vuelta, y eso que fue la primera conquista en su cuenta particular en carreras de tres semanas. 

Así lo confirmó Roglic en el portal Cyclingnews: "Terminé en el podio. Sin embargo, no estaba bien, y tuve problemas con mi estómago. Ese era el problema principal y también aprendimos mucho de eso, qué comer. En realidad estoy mucho más orgulloso de ese tercer lugar que de ganar la Vuelta, digamos eso. Ganar está bien, pero no es gran cosa. Para terminar en el podio en el Giro, después de todos los problemas que tuvimos como equipo, fue un logro mayor. Tuve que pelear más", explicó el esloveno, que dio mucho valor a lo conseguido en Italia por las adversidades a las que tuvo que hacer frente.

En 2020, surgirán nuevas dificultades que afrontar en el Tour de Francia, el gran objetivo de Roglic y del equipo Jumbo-Visma, ya que éste llevará a la Grande Boucle un equipo de ensueño bajo el liderazgo del propio Roglic, Kruijswijk y Dumoulin. ¿Surgirán tensiones a la hora de gestionar los egos? Roglic lo tiene claro: "No creo que complique las cosas. Todos queremos ganar, pero también queremos estar en el equipo ganador. No tengo problemas para trabajar para él (Dumoulin) y no hay problemas si él trabaja para mí". El próximo mes de julio saldremos de dudas...