Una de las imágenes más icónicas que deja cada año el Tour de Flandes está en duda para la edición de 2020. Y es que el Muro de Grammont, la famosa subida hasta la mítica capilla de la localidad que decide en multitud de ocasiones el ganador del la carrera, podría no incluirse en el recorrido debido a cuestiones económicas.

La comisión debía pagar una cantidad de 50.000 euros al año a los organizadores de la carrera para que los corredores suban el mítico muro, pero el consejo municipal de Grammont considera que dicha cantidad es excesiva. Así lo explicó Guido de Paedt, burgomaestre de la ciudad, en el medio Laatste Nieuws: "Obviamente es mucho dinero. En este momento, reflejamos en el consejo comunal los diversos eventos deportivos que queremos mantener y el dinero que queremos destinar a ello. Decidiremos en el transcurso de la semana, pero existe la probabilidad de que el Tour de Flandes ya no pase por nuestro municipio".

Cabe recordar que por diferentes motivos, la subida al muro de Grammont ya se interrumpió durante cinco años, de 2012 a 2016, y regresó desde la edición de 2017. Veremos si la organización de la carrera rebaja sus pretensiones económicas antes del próximo mes de abril, de lo contrario, Flandes puede quedarse un poco más huérfana de espectáculo el año que viene...